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OPINIÓN
el
presidente nacional del PRI, puso en riesgo las finanzas de los gobiernos estatales emanados del tricolor con su propuesta de no recibir 258 millones de pesos en el último trimestre del año, además de empujar la eliminación de los legisladores plurinominales. Al interior de su partido preocupa que esta decisión tiente a los gobernadores a seguir los pasos de Javier y César Duarte, Roberto Borge y Tomás Yarrington, además del riesgo de que el crimen intente infiltrarse en los gobiernos con aportaciones millonarias. Un punto también de mucha preocupación en el PRI son los gobiernos municipales, los más vulnerables ante el poder económico de los grupos criminales.