líder de Morena, deberá asumir en las próximas semanas la decisión más compleja en materia de candidaturas para el 2018: a quién postulará a la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, que ahora ocupa Miguel Ángel Mancera. Encuestas recientes ubican a Martí Batres como el aspirante más conocido. Nos aseguran que Claudia Sheinbaum es quien goza de los mayores afectos del tabasqueño. Y que Ricardo Monreal sería el mejor operador electoral. El mayor interés de López Obrador parece estar radicado no en quién puede ganar -es probable que cualquiera de ellos no tuvieran problemas para dominar en las urnas- sino cuál de los mencionados atraerá más sufragios a la candidatura presidencial. La cifra mágica es que Morena logre en la capital un millón de votos por arriba de su más inmediato competidor. De ello puede depender el resultado de la sucesión presidencial.
ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR,
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