Desde las primeras horas del domingo 4 de junio los teléfonos de las principales autoridades financieras no dejaban de sonar. El objetivo era seguir de cerca las elecciones en el Estado de México.
Días antes y ante una contienda muy cerrada entre el PRI, cuyo abanderado fue Alfredo del Mazo y de Morena, con su candidata Delfina Gómez, los funcionarios del más alto círculo del sector financiero ya habían acordado reunirse por la tarde de ese 4 de junio para conocer los primeros resultados preliminares de los conteos rápidos y dar un seguimiento minucioso al tipo de cambio.
Nos cuentan que, incluso, las autoridades ya estaban preparadas para tomar las medidas preventivas que fueran necesarias para evitar un aumento abrupto en el peso.
Pero más que las autoridades financieras, los más preocupados eran algunos de los empresarios más importantes del país quienes les advertían que si la contienda “salía mal”, estarían en riesgo las inversiones no sólo en el Estado de México, sino en el país.
¿Pero a qué se refería uno de los grandes empresarios con la frase “si la elección salía mal”?, se les cuestionó: “me refiero a que si gana Delfina, muchos industriales con inversiones en esa entidad se pondrán nerviosos, porque Andrés Manuel López Obrador, actual líder de Morena, ya manifestó que si obtiene el triunfo en 2018, se echará atrás el proyecto del Aeropuerto y otros planes ya comprometidos y que incluso, están en marcha.
Por lo pronto, nos cuentan que al interior de la cúpula de cúpulas, el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) está reforzando su estrategia con miras a las elecciones presidenciales del próximo año y se reúnen tanto con legisladores como con representantes de todos los partidos políticos, a fin de que el resultado sea cual sea, se garanticen sus inversiones en el país.
Lo mismo ocurre con otros organismos empresariales, quienes ya manifestaron de manera abierta al gobierno federal su preocupación por que se pueda dar marcha atrás a proyectos que son de largo plazo.
Incluso, hay quienes buscarán al líder de Morena para que les presente su plataforma política y en caso de ganar, les asegure que continuarán los incentivos para la inversión privada.
¿Todavía no?
Los que ya están listos para recibir el sí por parte de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), son los de la Bolsa Institucional de Valores (BIVA).
Pues resulta que la autoridad reguladora y supervisora había asegurado que sería a fines de mayo cuando se daría luz verde para otorgar la nueva concesión a los inversionistas de Central de Corretaje, quienes prevén arrancar con la segunda bolsa de valores, en octubre próximo.
No obstante, todo parece indicar que se atoraron algunos pequeños puntos y la aprobación tardará unos días más de lo previsto.
Aunque en este momento, la CNBV está mucho más preocupada en que se logre una salida ordenada de las acciones de la controvertida empresa OHL, quien por fin y después de tantos dimes y diretes, decidió retirarse de la Bolsa Mexicana de Valores y vender sus acciones.
Así las cosas…