Main logo

Y después del gran confinamiento, qué… (parte II)

Reclamos sociales, lucha de clases y economía global, serán algunas de las banderas de protestas una vez superada la contingencia. | Ismael Jiménez

Por
Escrito en OPINIÓN el

Prolongar la contingencia sanitaria, significa para algunos ahondar la crisis económica, política y social gestada por el confinamiento. De hecho, hay quienes denominan ese trance como “la otra pandemia”.

Un nuevo orden mundial nos espera 90 días en el futuro, y aunque las opiniones se dividen, hasta el momento, para algunos es difícil entender cómo será la “nueva normalidad”, mientras para otros, no habrá cambios y su prioridad será, recuperar el mundo que se detuvo por la pandemia.

Los brotes de descontento social, serán multidimensionales una vez retomadas todas las actividades cotidianas, o antes, en caso de que la desesperación, la incertidumbre laboral, económica y sanitaria, se sumen al hastío del encierro.

Y es que una vez superada la pandemia, uno de los sectores que alzará la voz con energía en todo el mundo y reclamará por las deficiencias estructurales pasadas y presentes, será el sector salud. Se avecina un cambio profundo en los sistemas mundiales de salud, en algunos países para bien, y en otros como en México, tras una feroz lucha política.

El encierro, no ha mitigado las diferencias ni descontentos sociales. Antes que eso, los profundizó. En Chile, Ecuador y Hong Kong, las protestas sociales volvieron a tomar las calles antes de levantar la contingencia. En Brasil, la presión al gobierno de Bolsonaro, está apunto de manifestarse en las avenidas de ese país al igual que en México.

Lo mismo sucede en Estados Unidos, donde los gobernadores de algunos estados, piden levantar la contingencia omitiendo la directriz de mantener el confinamiento. En México, la oposición ha hecho uso de los medios masivos de comunicación como su ariete de protestas contra la 4T.

A la ciudadanía en general, no le interesa si fue éste o los gobiernos anteriores quienes desmantelaron el sistema de salud pública. Para muchos, el reclamo es la urgencia para atender y salvar la mayoría de vidas posibles.

El tema es que, en México, se cerraron 300 hospitales públicos durante los últimos tres sexenios; el abandono de los nosocomios, se erigen hoy como monumentos a la corrupción de administraciones pasadas. De estar activos, habrían ayudado a paliar la saturación que hoy enfrenta el sistema de salud.

En el concierto internacional, el enfrentamiento entre Estados Unidos y China, es más relevante que nunca, tanto para la paz, como para la recuperación de la economía mundial.

La globalización como la entendíamos previo al covid-19 terminó, y aunque el intercambio comercial seguirá siendo la columna vertebral de la economía mundial, las reglas ya no serán las mismas.

El mundo verá en los siguientes meses, una reconfiguración geopolítica determinada por bloques y regiones económicas, potenciando el desarrollo de las economías locales y comunitarias.

Los cambios en la geografía política mundial serán sustanciales. La presencia de Rusia y China en Sudamérca es cada vez más relevante y para algunos países como Chile, Perú, Bolivia, Ecuador y Venezuela, es hoy de vital importancia debido al intercambio comercial entre los países de ambos continentes.

Los apoyos económicos de China y Rusia a estos países, son en este momento, una opción extra a lo ofrecido por el FMI y el Banco Mundial. La influencia de las dos potencias Euroasiáticas, cobra relevancia luego de la llegada de cinco buques petroleros de Irán a Venezuela para proveer gasolinas.

China, Rusia e Irán, representan el bloque opositor de la política de Estados Unidos en medio oriente. Ahora, las tres naciones tienen un pie en la América Latina que otrora, la unión americana, considero como su patio trasero.

Nuestro país, no está al margen de este contexto, la cercanía con Estados Unidos, obliga al gobierno mexicano a súperditarse hoy más que nunca al tratado comercial de Norte América, el cual será estratégico para enfrentar la recesión mundial. Los beneficios y resultados de dicha alianza, están en manos del gobierno de México y de sus empresarios.

El problema es que la 4T, enfrentará una oleada de protestas que ya se vislumbran en el horizonte. Será en el momento del recuento de los daños, mientras que la lucha política, se hará más encanizada.

Y es que, la pandemia profundizó las diferencias que ya existían en la sociedad mexicana. Un ejemplo de esto son los anuncios en medios masivos de comunicación sobre la venta de mascarillas, “certificadas y originales”.

Esa propaganda, no hace más que clasificar a los ciudadanos como de primera y de segunda. Quienes se anuncian, no han entendido que el derecho a la salud, es un bien universal y al hablar de productos exclusivos, discriminan a quienes no pueden acceder a las mascarillas “originales”.

Lo penoso es ver a comunicadores e informadores anunciar estos productos. Quienes no puedan adquirir las mascarillas “milagro”, estarían condenados a morir infectados.

Ese es el México clasista al que nos seguiremos enfrentando una vez superada la contingencia.