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Washington-Moscú, la amenaza nuclear

Estamos ante un suceso sin precedentes. | Jorge Iván Garduño

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Escrito en OPINIÓN el

El fantasma de la Guerra Fría vuelve a recorrer el mundo tras el anuncio del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de retirarse del Tratado de Fuerzas Nucleares de Rango (Alcance) Intermedio que Washington y Moscú firmaron en 1987, justificándose el inquilino de La Casa Blanca diciendo que “Rusia está violando el acuerdo”, a lo que Moscú respondió diciendo que es “un paso muy peligroso” contra la seguridad global.

Tratado de Fuerzas Nucleares de Rango Intermedio

Abandonar un tratado de armas nucleares puede ser más peligroso que incumplirlo. Por eso Rusia reaccionó con preocupación a las declaraciones de Trump sobre la posible salida de Estados Unidos del Tratado de Fuerzas Nucleares de Rango Intermedio (INF), que coloca a las dos potencias en un escenario similar al de la Guerra Fría de los últimos años de la URSS.

La decisión de Trump pondría fin a lo que fue una primera alianza que llevó, en 1991, a la eliminación de todos los misiles balísticos y de crucero de medio y corto alcance de las dos potencias, un acuerdo clave para acabar con las tensiones de la Guerra Fría; este pacto eliminó misiles con un alcance entre 500 y 5.500 kilómetros.

“Moscú observa con preocupación lo que califica de nuevos intentos de Estados Unidos de lograr mediante el chantaje que Rusia haga concesiones en materia de seguridad estratégica internacional”, respondió el viceministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Ryabkov. El responsable diplomático acusó a Estados Unidos de actuar “torpe y toscamente” por retirarse unilateralmente de acuerdos internacionales. “Sería un paso muy peligroso”, aseguró Ryabkov a la agencia Tass.

El propio ex líder de la URSS Mijaíl Gorbachov, firmante de ese acuerdo en 1987, declaró horas más tarde a la declaración de Donald Trump: “¿Realmente no entienden en Washington a qué podría conducir esto? Ante esta situación cabe convocar a la ONU y al Consejo de Seguridad, pues la decisión de Trump afecta a todo el mundo”, dijo Gorbachov, quien calificó de “inaceptable reanudar el desarrollo de armas nucleares”.

Posturas

La retirada del INF marcaría una brusca ruptura en la política de control armamentístico de Estados Unidos, y choca con la oposición de sectores moderados dentro del Departamento de Estado y del Pentágono norteamericano.

Rusia considera que la principal razón que explica la decisión de Estados Unidos de abandonar el INF es que en Washington sueñan con un mundo unipolar, explicó a la agencia Sputnik una fuente de la Cancillería rusa. De ahí “la salida de los acuerdos internacionales que establecen obligaciones iguales para él y sus socios y estorban al concepto de su propia excepcionalidad como país”.

El embajador de Rusia en Estados Unidos, Anatoli Antonov, declaró a la prensa el pasado 10 de octubre que el gobierno de Estados Unidos buscaba un pretexto para abandonar el Tratado INF y acusar de ello a Rusia.

“Últimamente se escuchan cada vez más a menudo las declaraciones de militares estadounidenses diciendo que necesitan misiles de alcance medio y más corto para contener a China... ¿Tal vez estén buscando un pretexto para salir del INF acusando de ello a Rusia?”, expresó entones el diplomático.

Donald Trump

Por su parte, Donald Trump declaró que “Rusia y China tienen que venir y asegurar que no van a desarrollar esas armas”, en referencia a la preocupación de que este tratado bilateral ata a Washington y Moscú, pero deja vía libre a Pekín para desarrollar y desplegar este tipo de misiles, por lo que se puede entender como un intento de parte de la administración Trump de contrarrestar la expansión de la presencia militar de China en el oeste del Pacífico.

Nunca en los últimos 30 años ningún presidente de EU, por muy grandes que fueran sus diferencias, primero con la Unión Soviética y posteriormente con Rusia, había utilizado en su estrategia de política exterior el argumento nuclear y menos con tono amenazante.

Si bien es cierto que, en 2002 George Bush hijo se retiró de otro tratado nuclear firmado en 1972 que involucró a armas de carácter totalmente defensivo, pero en lo referente a lo declarado por Donald Trump, este asunto involucra el desarrollo de armas nucleares no exclusivas para la protección y defensa, lo que representa, sin duda, una amenaza planetaria.

Estamos ante un suceso sin precedentes, donde la amenaza, el infundir miedo, el arrebato y beligerancia son el sello del señor Donald Trump, un gobernante que baila y le coquetea al conflicto lanzando las piedras y escondiendo las manos.

“La conjura de los necios”

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