Seis años atrás los mexicanos en las urnas decidieron que el país debía ser gobernado por el Partido Revolucionario Institucional con Enrique Peña Nieto a la cabeza, en un México gobernado de 2000 a 2012 por el Partido Acción Nacional. Las alternancias son un elemento fundamental de la democracia y la solidez de las instituciones permite afrontar esos cambios de manera pacífica y ordenada.
El domingo 1 de julio los ciudadanos que integran las mesas directivas de casilla, instalarán más de 155 mil casillas en todo el territorio nacional para recibir nuestros votos y se computarán y escrutarán los más de 86 mil votos recibidos desde el extranjero.
Una vez concluidas las campañas electorales, inicia el momento de los ciudadanos, el momento para evaluar el desempeño del presidente, del Congreso de la Unión, de los titulares de las gubernaturas, la jefatura de gobierno de la Ciudad de México y de los Congresos locales y Ayuntamientos y decidir de manera informada, libre y razonada el sentido de nuestro voto para los cargos que se elegirán este domingo.
Hora de evaluar perfiles y analizar propuestas
Si no conoces a las y los candidatos que contienden para ocupar un cargo público para la presidencia municipal, una diputación, una senaduría y la gubernatura del Estado en el que votarás el próximo domingo, la veda electoral establecida por la ley es el periodo indicado para evaluar perfiles, analizar propuestas y lejos de los spots publicitarios y las encuestas que hacen dudar a cualquiera, decidir por quién emitiremos nuestro voto.
El voto es una de las principales herramientas, pero no la única, que tenemos los ciudadanos para manifestarnos y decidir en conjunto cómo queremos vivir en los siguientes años. El voto es un derecho de los ciudadanos, pero también implica una responsabilidad con nuestro país y con el resto de los mexicanos. La decisión de por quién votar no debe tomarse a la ligera.
Sin importar quién gane este domingo, las y los mexicanos no podemos desentendernos de la vida pública del país ni permitir los abusos, la corrupción y la impunidad con la que hemos tenido que lidiar en nuestro país, particularmente en las últimas décadas. No podemos tolerar la creación de riquezas de la nada, el circo mediático con que nos entretienen y, sobre todo, la permanente violación al Estado de Derecho que impera en nuestro país.
Las y los ciudadanos debemos exigir cuentas, debemos vigilar el ejercicio del cargo de aquellos por quienes votamos. La función pública no debe servir como fuente de enriquecimiento para unos cuantos. Esa tarea que debería hacer la oposición, analizar, vigilar y verificar meticulosamente el trabajo de quienes los dejaron en la oposición y que no la llevan a cabo porque se encuentran coludidos con ellos para, junto con los que ocupan un cargo, saquear al país bajo la sombra de la complicidad, es el trabajo que le toca hacer ahora a la ciudadanía. Nuestro país y las generaciones futuras nos reclaman actuar ahora para tener un México mejor para todos. Acude a votar este domingo 1 de julio.