Main logo

Violencia y política: las decisiones gubernamentales

Ni Sheinbaum ni la 4T son culpables de la violencia actual, pero sí son responsables, de no instrumentar las medidas para tratar de contenerla. | Fausta Gantús*

Por
Escrito en OPINIÓN el

Manifestaciones de mujeres, reclamos ciudadanos de hombres y mujeres, demandas sociales, denuncias de organizaciones civiles, la lista es larga... ¿Qué los une? La exigencia de frenar la violencia contra las mujeres en la que vive inmersa la Ciudad de México desde hace muchos años y que se agrava día con día. ¿Y qué hacen las autoridades frente al gravísimo problema social? Recurrir a paliativos para aminorar los síntomas sin atacar las causa de la enfermedad. ¿Es culpable el gobierno de Claudia Sheinbaum Pardo (CSP) de la violencia actual? No, no es culpable, el fenómeno está presente desde tiempo ha; no son culpables ni CSP ni la 4T. Pero sí es responsable, sí son responsables, de no instrumentar las medidas necesarias y urgentes para tratar de contenerlo.

Lo que esperábamos les habitantes de CdMx de las nuevas autoridades (locales y federales) era una actitud diferente ante el problema y una acción decidida para erradicarlo, o al menos disminuirlo. La solicitud, el reclamo de una declaratoria de Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres (AVGM) para la ciudad se presentó desde 2016. Las autoridades “de entonces” (como diría AMLO) recurrieron a estrategias para ocuparse del problema sin atenderlo realmente y evitar la emisión de la alerta. Cambió el partido en el poder y las autoridades de CdMx y del país, pero hacia finales de 2019 sigue sin emitirse la Alerta. Tanto CSP como la Secretaría de Gobernación soslayan el asunto. ¿Por qué? ¿Qué es una AVGM? Es un “mecanismo de protección [...] que consiste en un conjunto de acciones gubernamentales de emergencia para enfrentar y erradicar la violencia feminicida”. Entonces, si es eso, ¿porque las autoridades no la emiten? Podemos suponer que por el “costo político". Esto es, declarar la AVGM implica reconocer que hay un problema de gobernanza, por tanto, aceptar los límites de gobernabilidad, lo que puede ser leído como fracaso de la autoridad en el ejercicio y cumplimiento de sus funciones.

Es cierto, el problema somos todes, la violencia social en un asunto que nos involucra a todes de muy diversas formas y todes debemos contribuir a su combate. Pero les ciudadanes no contamos con las herramientas ni el poder para hacerlo de manera general y amplia, esa es tarea de las instituciones y de las autoridades. Hace unas semanas, en la zona de Mixcoac aparecieron en postes y paredes unos letreros de fabricación casera, profundamente intimidantes: “Síganle de putas guangas peludas apestosas lesbianas feminazis retando a los hombres. Estadísticas enero abril 2019: 1400 asesinadas. Feminismo=Feminicidios. A ver de a como nos toca. Dios, familia, raza, patria”. Es cierto, probablemente se trate de una amenaza sin, aparentemente, mayor trascendencia, podrían objetarme. Pero, aunque la persona que los colocó no esté pensando en asesinar a alguien ha logrado, sin embargo, que más de una mujer se sienta inquieta, insegura y camine por las calles con miedo y eso es trascendente porque afecta la vida diaria de las personas.

Por todo lo que está sucediendo en nuestra ciudad, conscientes de la complejidad y gravedad del problema, y en el convencimiento de que quienes nos dedicamos a la educación, a la ciencia, a las artes, a la cultura, a la generación de conocimiento y a la creación, tenemos un compromiso fundamental con la sociedad de la cual formamos parte, un conjunto grande de integrantes de la comunidad académica del Instituto Mora ha puesto en circulación en redes y diversos medios un posicionamiento público sobre el tema, llamando a las autoridades a asumir su responsabilidad y emitir la Alerta. Porque queremos una ciudad y un país en el que todes, mujeres y hombres, podamos vivir sin miedo, sin sentirnos amenazadas a cada momento.

Nota: Para un tema de violencia de género, un lenguaje incluyente.

*Fausta Gantús

Investigadora del Instituto Mora (CONACYT) y profesora de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM. Especialista en historia política, electoral, de la prensa y de las imágenes. Es autora de una importante obra publicada en México y el extranjero, entre la que destaca su libro Caricatura y poder político. Crítica, censura y represión en la ciudad de México, 1876-1888. Ha coordinado varios libros sobre las elecciones en el México del siglo XIX.