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Venezuela decide

Venezuela vive momentos cruciales, su presente y futuro están sometidos a una dura prueba bajo la tiranía de Nicolás Maduro.

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Escrito en OPINIÓN el

Venezuela vive momentos cruciales, su presente y futuro están sometidos  a una dura prueba bajo la tiranía de Nicolás Maduro y sus incondicionales, quienes bajo la bandera revolucionaria del chavismo y violentando la constitución vigente, han puesto en marcha medidas autoritarias contra el pueblo venezolano hasta sumirlo en una profunda crisis humanitaria en tres vertientes: por desabasto de productos básicos y medicamentos; por represión contra opositores a un elevado costo de sangre y privación de la libertad; por atentar contra instituciones democráticas y de justicia y negar el derecho al voto y a elecciones libres.

Un golpe de estado continuado, iniciado con la sentencia 156; que ordenó desde los últimos días de marzo, desconocer las facultades de la Asamblea Nacional y centralizó decisiones económicas, de justicia, penales y militares al margen de las instituciones, ha marcado la vida de este país hermano durante los últimos meses y ha llevado al pueblo a las calles en demanda de sus libertades. La comunidad internacional también ha respondido con ejemplares actos de solidaridad que, por desgracia, no han sido suficientes para frenar a la tiranía, al contrario, la represión se ha recrudecido hasta el punto de lanzar la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente (ANC), para el próximo 30 de julio, con el fin de substituir a la Asamblea Nacional electa democráticamente el pasado 6 de diciembre de 2015.

En respuesta la oposición venezolana, agrupada en la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), ha convocado a sendas manifestaciones, actos de resistencia civil, paros cívicos y una ejemplar jornada de consulta popular el pasado 16 de julio. El gobierno de Maduro busco por todos los medios desvirtuar esta extraordinaria muestra de participación ciudadana, en especial organizando un repentino simulacro de la "elección constituyente" y una poderosa campaña de contra información para minimizar esta fiesta ciudadana. 

Lo cierto es que la consulta soberana demostró que Maduro ha perdido la calle y el corazón del pueblo venezolano. Más de 50,000 voluntarios en cerca de 2 mil centros de votación en el territorio nacional y al rededor del mundo, lograron la hazaña de organizar una elección -sin la intervención ni los recursos del estado a través del Consejo Nacional de Elecciones (CNE)- y recabar más de siete millones de votos a favor en rechazo de la constituyente espuria, en defensa de la constitución y aprobando la renovación los poderes públicos. El proceso tuvo como garantes a cinco rectores de las universidades nacionales autónomas venezolanas. Como bien lo expresaron los ex presidentes y observadores internacionales que participaron en la jornada, los venezolanos respondieron a las balas y a las botas, con votos.

Como era de esperarse el régimen chavista desconoció la consulta y la copiosa participación y hasta ahora ha sostenido su convocatoria a la Constituyente espuria; la oposición venezolana ha mantenido la propuesta emanada de las urnas y la Asamblea Nacional la ha asumido los resultados como un mandato vinculante y con fuerza constitucional; a nivel  internacional algunos gobiernos y organismos ya se ha pronunciado -México entre otros- reconociendo la consulta y exigiendo al gobierno de Maduro acatar sus resultados.

Al día de hoy la MUD ha convocado a paros cívicos, huelgas generales que han impactado a más del 80% de la población en todo el territorio y que han paralizado las actividades fundamentales de la vida social y económica del país. Además se ha decidido la conformación de un gobierno de unidad nacional con compromisos claros con la justicia social, la unidad, un programa de reconstrucción y un gobierno plural, eficiente e incluyente. A pesar de todo, el gobierno de Maduro resiste y ha radicalizado su posición.

Ante la eventualidad de que el próximo 30 de julio, el gobierno de Maduro pretenda integrar una Asamblea Nacional a modo para legitimar las medidas autoritarias y perpetuarse en el poder, es urgente que la comunidad internacional reaccione con toda determinación. Algunos gobiernos, organismos y parlamentos han dicho que de ocurrir esta aberración tomarán medidas definitivas sobre su relación política y comercial con Venezuela. México debe estar preparado para romper relaciones diplomáticas y sumarse a la condena internacional. A nivel regional, la OEA y el MERCOSUR  han sido cada vez más claros en su posición.

Como puede advertirse la situación es extremadamente crítica. La cerrazón del gobierno está llevando a un gran riesgo de violencia y ruptura de todo orden social al pueblo venezolano, lo que de suyo nadie desea. En las horas siguientes todo puede suceder, por lo que será necesario permanecer alerta y en solidaridad con el pueblo venezolano. Es deseable que ante estos lamentables acontecimientos, todos sepamos y estemos claros en que lo que allí suceda no es un daño exclusivo a Venezuela, que los atentados contra los derechos humanos y las libertades sociales y políticas de los venezolanos nos lastiman y afectan a todos. Un precedente así, no lo podemos ni lo debemos permitir, es momento de actuar.  @MarcoAdame