Main logo

¡Usted disculpe Señor!

La liberación fue justo el día que iba a comparecer ante la justicia. | Fred Álvarez

Por
Escrito en OPINIÓN el

El General Salvador Cienfuegos Cepeda regresó a nuestro país la noche del miércoles 18 de noviembre en un vuelo chárter, acompañado de un grupo de alguaciles comisionados ex profeso: el U.S. Marshals Service.

En cuanto pisó suelo mexicano la justicia norteamericana cierra el caso, de momento ya que no es descartable que lo reabran, así lo dice el indictment.

Llegó en calidad de ciudadano libre repatriado sin cargos criminales, y supuestamente en cuanto pisó suelo mexicano -este texto lo redacto horas antes-, fue advertido por la FGR que tiene una carpeta penal abierta en su contra para ser juzgado.

¡Las cosas cambiaron después del 3 de noviembre!

Estamos ante un hecho inédito, una decisión sin precedentes, por una razón de "política exterior” que "tienen mayor peso que el interés del gobierno en mantener la persecución penal del acusado (...) y, por tanto, requiere desestimar el caso”, dice la moción presentada ante la jueza Carlo Amon Bagley, quien en menos de media hora acepta retirar los cargos.

Pregunta la jueza a general si entiende el acuerdo para sacarlo de Estados Unidos; ¡Si señora, respondió; “¿entiende que saldrá voluntariamente y será transportado bajo custodia del Servicio de Alguaciles a México?” ¡Sí, responde Cienfuegos sin titubear!

Fueron pocos días que portó el número 66454-112 en una prisión de Nueva York, nunca lo vimos con uniforme de presidiario, por fortuna para él; la justicia de Estados Unidos en México es diferente allá, aunque, finalmente seas declarado inocente en el proceso penal debes de vestir como presidiario...

La pesadilla concluyó de momento.

¿Qué pasó? ¿Por qué recularon en Washington? ¿Fue un asunto electorero?

¿No hubo pruebas contundentes? ¿Realmente hubo una violación a nuestra soberanía?

Muchas preguntas.

Triunfo de Ebrard, y también del Senado...

La figura fue el secretario Marcelo Ebrard, operó bien... Lo describió puntualmente en una conferencia de anteayer y mejor aún en la mañanera de ayer, atrás quedó la expresión del presidente cuando dijo que el único vocero del tema sería el mismo.

¿Qué dijo Ebrard en la mañanera de ayer?

Dio una breve crónica de lo que hizo desde la tarde del 15 de octubre cuando le fue informado de la detención de Cienfuegos por el embajador Landau.

Precisó que desde el miércoles 21 se reunió con el embajador norteamericano "para expresarle verbalmente la sorpresa y descontento de México por no haber sido enterado con anticipación de la investigación en contra del general”.

Días después, charló telefónicamente con el fiscal Barren al que le manifestó lo mismo, y el 28 se envió nota diplomática.

El día 30 se recibió un oficio de la DEA de 743 páginas; tres días después -un día antes de la elección, por cierto- su oficina turnó el documento al fiscal Gertz, para su análisis.

El día 6 de noviembre hubo una segunda charla con Barr y ese día Gertz Manero notificó a la cancillería que solicitó “la evidencia de caso”, misma que fue recibido el día 11 de noviembre “mediante valija diplomática”.

Las evidencias son escritas, señaló Ebrard; no sabemos de las grabaciones.

Y en la tarde del martes 17 se dio a conocer el comunicado conjunto y lo que ello implica.

Vale la pena leer las preguntas y respuestas en la mañanera de Palacio…

Para Ebrard la decisión de Washington es una muestra de respeto a la soberanía del país.

“Significa una decisión que vemos con simpatía y que pensamos positiva, porque no la vemos como el camino a la impunidad, sino como un acto de respeto a México y a las Fuerzas Armadas de México”.

La liberación fue justo el día que iba a comparecer ante la justicia, esta vez no hubo espectáculo mediático.

Apenas hace ochos días varios colegas escribieron que el general se iba a declarar culpable de uno de los cargos y con ello acogerse al programa de testigos protegidos con lo que ello implica; días después, tuvo que salir a desmentir la información el abogado Rafael Heredia (anexo).

¿Había esa posibilidad?

No sabemos, ni la creemos.

En el fondo sigo pensando que la detención del general fue un asunto hasta cierto punto electorero. Donald Trump necesitaba votos y pensaron que la detención en ese momento les daría el triunfo para la reelección; ¡eso creyeron! Pero el 3 de noviembre las cosas cambiaron.

Esta opinión la expresé hace un mes y la mantengo.

“No es un acto de impunidad, sino una muestra de respeto al gobierno de México y a las Fuerzas Armadas”, dijo Ebrard.

Nos quedamos con esa frase.

Muchísimas reacciones.

¿Qué sigue?

Daremos seguimiento.

PD. Un tuit de la periodista Dolia Estévez señala que “Si no devolvían a Cienfuegos, México amenazó con: reducir el Número de agentes DEA”. Hoy hay cincuenta de la DEA, y también se expresó limitar la presencia de agentes de FBI y ATF en México.