La omisión y complacencia ante la comisión de un delito, ha sido el factor que ha propiciado la impunidad dentro del país.
En últimas fechas se han desatado diversos actos de extrema violencia en diversas entidades federativas, el principal problema al que nadie puede responder es: ¿dónde están las autoridades responsables de brindar la seguridad pública? Ha sido una omisión mayúscula que nadie ha logrado contener, y nadie puede decir el por qué no pueden con el cargo. ¿Hasta dónde está incrustada la corrupción que provocan las dádivas de la delincuencia organizada?
Aquí es donde les preguntó a los legisladores ¿Qué es lo que han logrado con su trabajo legislativo para mejorar y exigir que los funcionarios cumplan con su cometido? Solo se han dedicado a crear circos mediáticos que no ayudan a reactivar la seguridad, la economía, los empleos, la educación.
Muchos funcionarios no han logrado crear los planes estratégicos que requiere el país para realizar las mejoras que se requieren para que la maquinaria pueda funcionar, y los cambios propuestos en el Proyecto de Nación puedan lograrse. Por desgracia, sólo convulsionan a la población con meras ocurrencias, provocando que los de la derecha tergiversen los objetivos de la transformación de México (ante la falta de medicamentos, empleos, atención médica, seguridad pública, inversión para aquellas pymes que desean salir adelante, etc.).
Todo este caldo de cultivo de inseguridad ha provocado el incremento de la violencia extrema. La intensidad con la que se ejerce, varía dependiendo del área geográfica y la importancia de las actividades ilícitas que realizan los diversos cárteles y grupos de la delincuencia organizada a nivel local.
Para poder atender las diferentes problemáticas, se deben coordinar los esfuerzos en los tres niveles de gobierno de cada entidad federativa, para que funcionen las Fiscalías, los Ministerios Públicos, la Policía de Investigación y todos aquellos que intervienen en el aparato del Estado para mantener el orden.
Los problemas se desbordan cuando la Corrupción y la Red de Complicidades, provocan:
1. Fuga de información sensible.
2. Falta de coordinación entre funcionarios y autoridades.
3. Ausencia de metodología para crear estudios de Política Criminal.
4. Falta de Estrategias que abatan los delitos de alto impacto en cada área geográfica.
5. Falta de investigación que pueda consolidar conforme a derecho el correcto ejercicio de la Acción Penal (evitando la fabricación de delitos).
6. Falta de metodología en el área de inteligencia que pueda prevenir terribles hechos, como los ocurridos en Ayotzinapa y Michoacán. (Es importante señalar que la Guardia Nacional y las Fuerzas Armadas intervienen en base a la solicitud del gobernador de la Entidad Federativa, -previo cabildeo y acuerdo con su congreso local- para NO violar su autonomía; sin este protocolo NO se puede intervenir de facto).
El principal problema es que cada uno tiene su ego y es intocable, aunado a que la mayoría de las personas están pensando en conservar su hueso y sacarle provecho de ello lo más posible.
Eso es lo que lacera la seguridad en todo México, la falta de vocación en el desempeño de su función, para ejercer de manera correcta sus atribuciones y facultades. Debemos poner ciudadanos que sí cumplan con su trabajo, que sí hagan las cosas bien, que no prostituyan su dignidad; que aporten a la sociedad los cambios necesarios para que podamos avanzar a un México mejor. En eso radica la transformación que se requiere para consolidar el Proyecto de Nación, al cual brindo mi apoyo absoluto. No tolero a un funcionario en quien se depositó toda la confianza y ahora traiciona con sus acciones y/o conductas el bien tutelado de todos los mexicanos.
Todos tenemos la ineludible obligación de informarnos y luchar contra la hegemonía del poder de los de la derecha, que buscan mantener sus monopolios de poder, y que hoy lloran (peor que los cerdos) a pesar de que han invertido “su dinero”; al cual ya le salieron alas, porque sus maromas, escritos, entrevistas, opiniones, no logran convencer a los ciudadanos que ejercen su derecho en el voto.
Hoy hacemos un llamado al ejecutivo, para que exija a aquellos funcionarios que cumplan con el compromiso contraído con México. Este es un momento histórico que puede marcar una transformación que pasará a la historia. Ya no hay más tiempo.
Los mexicanos no necesitamos bufones y lamebotas que “asesoren” a su conveniencia o den ideas fuera de todo concepto, metodología o lógica. Para consolidar el Proyecto de Nación se requiere tener claro cada uno de sus objetivos, y que se exijan resultados a todos los secretarios, porque muchos solo navegan (hacen como que trabajan) y sólo vegetan, sin mayor pena ni gloria en su puesto.
Por último, el lunes 21 de marzo se inaugura el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles. Para los que ya tuvimos oportunidad de verlo es una obra espectacular. Es una lástima que la gente no se dé la oportunidad de conocerlo y solo critiquen. En estos tiempos donde las grandes obras a nivel mundial tienen sobrecostos, no se cumple con los tiempos de entrega, hace falta mano de obra calificada y se presta para aumentar los precios haciendo negocio, el personal de ingenieros militares de la Secretaría de la Defensa Nacional hizo un gran trabajo de calidad mundial en tiempo récord; demostrando que saben cumplir cabalmente con las obligaciones generales que les ordena su ley orgánica. Felicidades a ellos por su gran trabajo, el cual ha pasado todas las pruebas pese a las críticas y esfuerzos por denostar su trabajo, con calumnias y bajezas. Han demostrado que la confianza en ellos depositada ha sido correspondida con creces: trabajo, honor, lealtad y sacrificio, que son las reglas de vida que nutren el diario actuar de nuestra raza de bronce.