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Una mujer en la rectoría de la UNAM

Si la Dra. Angélica Cuéllar llega a la Rectoría de la UNAM será en reconocimiento de sus méritos, aportaciones y desempeño académico y administrativo. | Jorge Lumbreras

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Escrito en OPINIÓN el

La UNAM es el referente nacional respecto a lo que debe ser una casa de estudios abierta al mundo, plural, diversa, tolerante y fundada en una vocación sostenida de equidad e inclusión social. La UNAM permanece como máxima institución educativa en el tiempo y en la historia debido a sus principios de apertura a todos los discursos posibles, a sus aportaciones permanentes al pensamiento humanístico y al desarrollo tecnológico. La docencia, la investigación y la difusión de la cultura son las grandes vertientes en que cientos de miles de personas desarrollan actividades cotidianas en los más diversos campos de las ciencias, las humanidades, el arte, la cultura, y prácticamente en todas las manifestaciones del espíritu humano.

La UNAM elije cada cuatro años un rector mediante su Junta de Gobierno, instancia que a la par de auscultar con las comunidades académicas permite a nuestra Máxima Casa de Estudios realizar sus actividades de gobierno y administración con autonomía relativa del poder público y de la influencia de los partidos políticos, así como de otros actores que tienen intereses distintos al quehacer universitario.

Así las cosas, la Junta de gobierno determinó que tres miembros de la comunidad Universitaria son quienes cumplen de mejor forma los requisitos para ser elegibles a tan significativo encargo, saber la Dra. Angélica Cuéllar Vázquez, quien es directora de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS); el Dr. Pedro Salazar Ugarte, director del Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ); y nuestro rector, Enrique Graue Wiechers por cuatro años más.

Se trata de personas que pueden acreditar experiencia, trabajo académico, capacidad de dirección, y aportaciones en sus campos de conocimiento, así como plantear innovaciones para perfeccionar la universidad al servicio de la nación.

Ahora habrán de comparecer ante la Junta de Gobierno y presentar un plan de trabajo. En ese proceso, conviene asentar de manera clara, que nuestra Universidad debería de tener por primera vez en la historia a una mujer en la Rectoría. Las razones son múltiples, y van desde materializar la equidad de género hasta dar testimonio de reconocimiento al trabajo a varias generaciones de mujeres que desde su formación en la UNAM han realizado grandes aportaciones al país.

Si quienes integran esta triada cumplen los requisitos para asumir la rectoría, es dable aseverar que la elección podría decantarse por una mujer. Se trata de equidad de género en un espacio donde se convocan todas las diversidades y preferencias. Si la Dra. Angélica Cuéllar llega a la Rectoría de la UNAM será en reconocimiento de su méritos, aportaciones y desempeño académico y administrativo, sin embargo, también es cierto que el avance de la mujer expresa el grado de civilización, desarrollo y equidad que es capaz de construir una sociedad políticamente organizada.

Al seno del proceso de cambio que vive México en los órdenes jurídico, institucional y político, y dado el contenido de los programas y políticas del actual gobierno, es necesaria una presencia mayor de las ciencias sociales. Los cambios que promueve la administración en política social, adicciones, política exterior, desarrollo sostenible, seguridades pública, interior y nacional, justicia transicional, y en el sistema de justicia acusatorio reclaman el trabajo de tradiciones de conocimiento sobre lo social.

La UNAM es un modelo nacional de economía social, la mayoría de sus maestros son de asignatura, sus cursos abiertos, sus espacios ejes de convivencia, y las artes mantienen una vocación creadora y liberadora. Sus maestros e investigadores han generado conocimientos que desestimados ante otros objetivos públicos, hoy dan líneas de respuesta para que las posibilidades del cambio puedan ser efectivas.

Son grandes los acervos de la UNAM desde sus vertientes críticas, liberadoras y democráticas, de ahí la importancia de las aportaciones de las ciencias sociales con base en visiones ampliadas donde la ciencia política, la sociología, la relaciones internacionales, la comunicación, y la administración pública. Es tiempo de que una mujer sea rectora de la UNAM como es el tiempo de las ciencias sociales.

*Dr. Jorge A. Lumbreras Castro

Académico de la FCPyS – UNAM