Hace unos días, durante la octogésima quinta Convención Bancaría que finalmente se llevó acabo de manera presencial en el puerto de Acapulco, el presidente López Obrador tuvo que ofrecer disculpas y ¿por qué lo hizo? Bueno… sigue leyendo.
Durante una de sus últimas conferencias de prensa matutinas particularmente la del veinticuatro de marzo, el presidente México adelantó la decisión que una noche antes había tomado por unanimidad la Junta de Gobierno del Banco de México.
Y por ahora no profundizaré en los cincuenta puntos base que aumentó BANXICO a su tasa de interés referencia.
Ahora, ustedes se preguntarán; ¿por qué ofreció una disculpa el primer mandatario como si hubiera arruinado la sorpresa?
La Ley del Banco de México en uno de sus artículos, el 45º dice claramente que los asistentes a todas las reuniones donde se toman este tipo de decisiones, las monetarias tienen la obligación de guardar estrictamente la confidencialidad de lo que ahí se discute, a menos que la Junta de Gobierno de dicho órgano autorice expresamente su difusión.
Ahora sabemos que fue el Secretario de Hacienda quien informó al presidente mexicano de dicha resolución monetaria, y amparado en su cargo de administrador público, está obligado a informar de asuntos relevantes a cualquier superior.
Entonces ¿por qué tanto escándalo si de igual manera unas horas después iba a ser anunciado esto?
Los bancos centrales, y en este caso el Banco de México , son los órganos AUTÓNOMOS encargado de velar por la estabilidad de los precios así como la independencia financiera.
Y hago énfasis en la palabra autónomo, porque es fundamental que el Banco de México no vicie sus decisión por tintes políticos o bien paga beneficiar a cúpulas financieras.
El Banco de México no es una imprenta de dinero, no es quien debe solucionar los problemas de déficit público y mucho menos se debe de presionar a su Junta de Gobierno para solventar crisis presupuestales, es quien salvaguarda la estabilidad de los precios y navega dentro de los ciclos económicos.
Existen algunas herramientas matemáticas que permiten evaluar el grado de independencia y eficiencia de los bancos centrales, por ejemplo; el índice de Garriga mide leyes y reglamentos internos de los bancos centrales; mientas que el índice de Dreher tiene que ver con la rotación de los gobernadores.
Ambas herramientas sostienen que a mayor independencia de los bancos centrales, menores niveles de inflación, por lo tanto el nivel adquisitivo de la población aumenta.
Y miren que los niveles inflacionarios en México están por las nubes.
Probablemente este adelanto del presidente Obrador no signifique o conlleve algo más, sin embargo; es muy importante pelear, defender pero sobretodo entender lo vital que es para los gobiernos y sus economías la autonomía LEGÍTIMA y REAL de sus bancos centrales, ejercer control político y coercitivo en la autoridad monetaria nacional, lejos de demostrar liderazgo y buena “comunicación” con las demás autoridades, provocará una mayor caída en la economía mexicana.