En el arranque de su campaña por la jefatura de Gobierno, el pasado 1 de abril, Claudia Sheinbaum aseguró:
“Podemos revertir las condiciones de corrupción, inseguridad, desorden en el desarrollo urbano, insuficiencia de agua, deterioro de la movilidad, desigualdad, contaminación y carencia de espacios públicos, culturales y comunitarios de nuestra ciudad”.
De tal modo, con base en el proyecto “Innovación y esperanza para la Ciudad de México”, Sheinbaum trazaba las líneas generales de gobierno, al cual le han sido incorporados, de manera sucesiva, las propuestas de colectivos ciudadanos y de organizaciones sociales, de académicos y de damnificados del sismo…
Al elegirla por abrumadora mayoría como la próxima jefa de Gobierno, los capitalinos refrendaron su convicción democrática y su confianza en las propuestas de la candidata de Morena para darle un cambio de rumbo, incluyente y popular, a la capital de la República.
Por eso, con la mira puesta en cumplir con las expectativas ciudadanas, la próxima jefa de Gobierno solicitó al titular del Ejecutivo local, José Ramón Amieva, dar inicio, de manera inmediata, al proceso de transición de poderes, petición que ha contado con la disposición de éste y de su gabinete.
Para cristalizar este proceso, los equipos de transición de Amieva y de Sheinbaum instalamos el 10 de julio, en el Antiguo Palacio del Ayuntamiento, la primera Mesa de Transición. Y dos días después, la Mesa de Reconstrucción, a la cual le sucederán las relacionadas con administración y finanzas, gobierno y problemas hídricos. Porque, precisamente, los problemas de la reconstrucción derivados del sismo del 19 de septiembre pasado, las graves carencias de agua, atender la inseguridad y la necesidad de que la ciudad ostente finanzas sanas destacan entre las prioridades del proyecto de gobierno de Sheinbaum.
Por tanto, en la Mesa de Reconstrucción se enfatizó la conveniencia de que los equipos de transición del gobierno actual y del próximo diseñen, de manera conjunta, un programa de reconstrucción para ambas administraciones, a fin de que el cambio de poderes no interrumpa el proceso y que la ayuda a los afectados no cese de fluir.
En ese marco, el equipo de Sheinbaum pretende que el Fideicomiso Público para la Reconstrucción y Rehabilitación de Viviendas se apruebe en lo inmediato. Y que los 30 millones de pesos autorizados en el presupuesto 2018 para los gastos de la transición se destinen, también en forma expedita, al programa de restauración.
El gobierno local nos ha proporcionado información sobre la situación que guarda la administración pública, la cual revisaremos de forma exhaustiva con la intención de que al arribo de Sheinbaum al Antiguo Palacio del Ayuntamiento, ésta cuente con un panorama certero sobre los problemas que enfrenta la ciudad.
En las mesas de trabajo sobre la cuestión hídrica, gobierno y finanzas, esperamos se nos informe sobre las condiciones que enfrentan estas áreas de gobierno, pues, como antes señalé, su buena marcha es esencial para el bienestar de los capitalinos.
Cabe asimismo advertir que, al partir de una perspectiva ciudadana, la próxima jefa de Gobierno determinó que la austeridad y el combate a la corrupción sean el pivote para lograr el equilibrio de las finanzas, lo que permitiría contar con fondos para impulsar la educación, la salud y la atención a la población marginada.
Gracias a que la gente decidió que el Congreso capitalino sea dominado por Morena, Claudia Sheinbaum podrá convertir en realidad, con el respaldo de legisladores comprometidos con la ciudadanía, el singular reto de impulsar la economía social mediante un gobierno que como ente regulador impulse y potencie las actividades productivas.