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Un nuevo show

Absolutamente todo está mal en este show… | Julio Castillo López

Por
Escrito en OPINIÓN el

La lógica dicta que hoy se acabó el show del avión. Que después de 18 meses de tratar como subnormales a las mexicanas y mexicanos el presidente López Obrador tendrá que inventar un nuevo distractor para que cada vez que se le salgan las cosas de control pueda cambiar la conversación.

Deberían hacerle un homenaje al avión al retirarlo porque, aunque no sirvió de medio de transporte, ha sido el activo fijo más valioso de la administración obradorista. Sirvió para distraer a la población al menos en unas 15 situaciones incómodas en las que el presidente se quedó sin palabras: cuando salió el video de Pío López Obrador (hasta un comercial tuvieron que hacerle), cuando salieron los escándalos de Bartlett (3), cuando impusieron ilegalmente a la titular de la CNDH, cuando el decreto para militarizar el país o cada vez que los muertos o el decrecimiento económico demuestran que estamos ante el peor gobierno de la historia de México. El avión ha sido el bien (y también el funcionario) que más resultados ha dado y que más tiros letales ha detenido. El avión, que por cierto usó Peña Nieto, pero compró Calderón… gran ironía que la mejor protección a López Obrador haya sido adquirida por su más grande enemigo.

El problema de que se acabe el show del avión es que tienen que inventarse un nuevo show, porque el que espera resultados va a tener que esperar muchos años. Al paso que vamos recuperaremos el nivel económico del año pasado como en el 2031 y aunque es evidente que se necesita un golpe de timón, eso no pasará en la presidencia hasta el 2024 y eso si pasa, porque López Obrador defenderá su proyecto con las uñas… aunque sea una fábrica de muertos y de pobres.

El siguiente guion ya lo dio a conocer y lo está probando poco a poco y es el show de “enjuiciemos a los expresidentes”. Las razones las dio: Salinas por la desigualdad, a Zedillo por continuar políticas privatizadoras, a Fox por ayudar a Calderón a ganar, a Calderón su mala estrategia de seguridad y a Peña Nieto por el gasto en su campaña presidencial (o sea… ¿ni siquiera a Peña por corrupción?)… Lo curioso es que todo, absolutamente todo está mal en este show… algunos ejemplos:

· El acceso a la justicia es un derecho humano y no democrático. Debería dar igual que aclamen las masas, la justicia es (o al menos debe ser) a favor o en contra de la opinión… más fácil: la justicia, al ser un derecho, no puede ser sujeto a consulta.

· La mayoría de las cosas que acusa ni siquiera son ilegales… más allá de que obviamente no comparto su opinión, no se puede acusar y enjuiciar a un expresidente por una estrategia, unos resultados o una visión política… si no, pobre López Obrador, si termina la presidencia no le alcanzará la vida para pagar solamente por los 70 mil muertos por covid-19 que si se hubieran hecho bien las cosas pudieron ser 7 mil…. No hablemos de los homicidios en cifras históricas o del aumento en la pobreza y la cantidad de empleos que ha aniquilado… ojalá se les pudiera juzgar por sus resultados, sobre todo frente a lo que prometieron.

· Los fraudes imaginarios en su contra de los que acusa a Fox y a Peña son absurdos, por más que lo grite y lo niegue, simplemente perdió; esta vez ganó y lo hizo bien, reconocerse ganador y ejercer el cargo es también afirmar que en las otras sí perdió.

· Lo que hace en el fondo el presidente es simple, es usar su popularidad para soliviantar e intentar mantener un poco más de tiempo números positivos de aprobación.

Seguro mantendrá el show hasta donde tope (como ha hecho con el avión), pero me atrevería a asegurar que no pasará nada, ni por la vía legal ni por la aclamación popular… el día que López Obrador meta a un expresidente a la cárcel (sobre todo si es por las razones que esgrime) debería empezar a decorar su propia celda, porque a la par que acusa de malos resultados en economía a Salinas y a Zedillo, y a Calderón en seguridad, el gobierno de López Obrador tiene mucho peores resultados en ambos rubros y aunque no hemos llegado a una devaluación, 13 millones de desempleados en un año y la fuga de capitales, es similar o peor a lo que pasó en el error de diciembre.