Despertó a las 3 de la mañana y lo primero que hizo fue tomar su celular, pulsó el botón de inicio y se iluminó la pantalla: tenía tres mensajes de texto, dos por whatsapp de una persona y uno de un grupo, dos correos electrónicos le llamaban la atención y 5 alertas de citas estaban prendidas.
Se incorporó sin salir de la cama, estaba vestido, su ropa era cómoda e informal, tomó el celular para hacer una llamada a su socio a través de un servicio de internet, el socio nunca contestó, “estará durmiendo, le marco en media hora” pensó.
Se lavó los dientes y bajó rápido por una botella reciclada llena de agua y nutrientes, vitaminas y una combinación extraña de algas y proteínas que, a pesar de los avances tecnológicos de la era seguía resultando vomitiva.
Su mujer, si es que esa era su relación, abrió la puerta de la casa, llegó con varias bolsas de tela llenas de víveres que había pagado con su huella digital, vestía elegantemente y estaba perfectamente maquillada, años atrás habían decidido no tener hijos e invertir en sus atributos físicos: implantes de senos, rubio el cabello, cambio de retinas por unas de un extraño color púrpura con destellos cenizos.
“¡El supermercado fue una tortura, estaba lleno de gente y androides de compras! si no estuvieras todo el día en esos malditos pants lavables que se ven espantosos todo el tiempo no me importaría que fueras por mí a hacer las compras!”.
Recibió la llamada de su socio, le dijo que tenía que estar a primera hora en Japón porque habían cerrado con un cliente, ninguno de ellos sabía japonés, pero no era necesario ya que solamente se dedicarían a hacerle un estudio de consumo y de psicomarketing.
Los traductores simultáneos eran una maravilla.
Ella se acercó al televisor que nunca se apagaba y puso un show clásico: True Detective, lo que le recordó que tendría que comprar la más reciente película de Bruce Lee Samsung, la compañía había desarrollado la personalidad de la estrella de artes marciales y las producciones de miniseries de acción eran una maravilla.
Estaba feliz porque había comprado un Tesla 7 que además de contar piloto automático era capaz de trasladarse en la ciudad, hacía años que los pilotos automáticos se usaban, pero exclusivamente en las autopistas autorizadas.
Recibió un paquete, era un viejo calendario, hacía años que no veía uno, hacía años que los años habían dejado de llamarse años o de durar 12 meses, los ciclos ahora duraban 4 meses que era el ritmo al que la tecnología estaba avanzando, cada 4 meses se presentaba el nuevo gadget de Sony, el gigante de la tecnología del momento, compañía que había adquirido Ray Kurzweil, el primer hombre en lograr darle upload a su conciencia aunque nadie sabía aún si podría sobrevivir a su muerte, esto aún no sucedía.
El gato maulló y el perro lo acompañó con un maullido mejor, estaba diseñado genéticamente para maullar mejor que el gato y programado para hacerlo solamente cuando detectara niveles de stress elevados en sus amos.
Vivían sin horarios de trabajo y sin fines de semana, los bares estaban llenos a toda hora, se trabajaba en ellos, se descansaba en ellos, las oficinas habían desaparecido, hombres y mujeres dormían cuando podían nunca más de dos horas seguidas, los ciclos de sueño se habían transformado, nunca era tarde ni temprano, sólo había metas de trabajo.
Asívivían los humanos en un distante no muy lejano futuro.
Mientras tanto y en otro tiempo…
Despertóa las 3 de la mañana, fue al baño y regresó a dormir.
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