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Un año sin resultados

Puede que ese cambio no llegue nunca y que las cosas se sigan deteriorando como durante todo el año que AMLO lleva gobernando. | Julio Castillo López

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Escrito en OPINIÓN el

Una vez cumplido el año de gobierno es obligación, tanto legal como social, hacer un balance de lo que ha pasado, lo que ha cambiado y lo que se ha cumplido de todo lo que se dijo en campaña para lograr obtener los votos. Son muchas las cosas que están pasando, pero estamos lejos de poder decir que México es mejor que hace un año, algunos comentarios al respecto:

· Para empezar el crecimiento económico no es ni cercanamente lo que se prometió ni lo que se dijo al inicio del gobierno. De hecho, estamos ante el peor crecimiento económico en años y a diferencia de lo que pasó hace una década no hay una crisis internacional y Estados Unidos si está creciendo.

· La seguridad y la violencia están en su peor momento, y lejos de verse al menos un rumbo, se ve a un Estado superado por los crimínales. Homicidios, secuestros y otros ilícitos socialmente lacerantes están en sus peores cifras pero lo más preocupante es que no se ve estrategia e incluso se ve cierto grado de claudicación (evidente en el tema de los decomisos de drogas y liberación de Ovidio Guzmán). Lo de los abrazos y otras tarugadas como el “fuchi” evidentemente fracasaron y el aumento de la violencia y de la inseguridad impactan en todo lo demás… desde la atracción de inversión y hasta las asistencias a escuelas. No está de más recordar que el presidente López Obrador dijo en campaña que con su sola llegada cambiarían las cosas y tuvo razón, pero para mal.

· Si bien los rubros de economía y seguridad son los más visibles y los que impactan absolutamente a todos los mexicanos no son los únicos en los que ha habido retrocesos históricos. La educación, en la que se presumió “la eliminación de la mal llamada reforma educativa”, está peor que nunca. Antes, los sindicatos tenían mucho poder a partir de contratos colectivos y atribuciones meta legales, hoy se les entregó la educación a las demandas laborales sindicales y lejos de hacer una reforma educativa, consolidaron una reforma laboral en donde los principales afectados son y serán durante al menos 6 años, las niñas, niños y jóvenes.

· Salud es otro rubro sumamente sensible, en donde las malas decisiones tienen como consecuencia la pérdida de vidas. Buscando una corrupción que nunca encontraron retrasaron compras de medicamentos y prescindieron de gastos que mataron a cientos de personas, eso sin ahondar a los problemas colaterales que generaron en aquellos que no atendieron a tiempo.

· A esto se le debe sumar los constantes ataques y atentados a los contrapesos democráticos. El caso de la CNDH es el más conocido, pero no es el único; la lista es larga y llaman la atención el INE y el Poder Judicial.

En resumidas cuentas, las cosas no se le han dado a López Obrador y aunque se la viva acusado al pasado, no sólo conocía de los problemas de México al ser candidato, lo sabía durante al menos desde que fue presidente del PRD a finales del siglo pasado. Es probable que le lleve otro año hacer un cambio significativo, como dijo en su evento, o puede que ese cambio no llegue nunca y que las cosas se sigan deteriorando como durante todo el año que lleva gobernando. México tiene sed de justicia y de resultados, y después de la alta expectativa que generó la llegada de AMLO del mismo tamaño es la decepción.