El pasado 15 de diciembre se cumplió un año de la entrada en vigor del Reglamento de Tránsito de la Ciudad de México, y con ello se han modificado ciertas conductas en los usuarios de la calle, y unas más necesitan de reforzamiento para ser cumplidas en estricto apego a la ley.
Si bien el reglamento fue un instrumento que generó diversas opiniones entre los ciudadanos, hoy no queda duda de que su objetivo único es salvar vidas, y así quedó demostrado con los primeros resultados dados a conocer a 7 meses de su aplicación y que aquí en La Silla Rota también abordamos.
La cifra que dimos a conocer en agosto de 2016, es que las muertes por hechos de tránsito se redujeron en un 18.4%, impactando de manera directa a los grupos más vulnerables, peatones (77%) y ciclistas (24%). Con lo cual se demostró la importancia y eficacia de respetar las 8 conductas que salvan vidas incluidas en el reglamento y que ya se aplican como normas a recomendación de la Organización Mundial de la Salud en otras partes del mundo.
A un año de la implementación de este Reglamento, hay acciones que deben reforzarse para no decaer en el objetivo de llegar al mínimo de muertes y lesiones por incidentes viales. Uno de los puntos más importantes, es trabajar de manera interinstitucional para mantener la reducción, y que los ciudadanos sigan cumpliendo con la norma, que también sirve para armonizar la convivencia entre los usuarios de la vía.
Para continuar con la meta de disminución en las muertes, durante medio año trabajamos con la sociedad civil y funcionarios, el Programa Integral de Seguridad Vial (PISVI), con apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo. El esfuerzo realizado en construir este PISVI dio como resultado un decálogo de acciones de alta impacto que dimos a conocer aquí mismo la semana pasada,
Ahora con este PISVI, se establecen una serie de lineamientos para reforzar el objetivo de Visión Cero Accidentes, ahora a través de la participación ciudadana para poder alimentar dicho documento que está disponible desde el miércoles pasado hasta el 15 de enero en la página pisvi.mx, donde ciudadanos, especialistas y quien lo desee, pueden realizar comentarios al mismo y construir de manera colaborativa.
Construir documentos de mano de la sociedad, donde todos los sectores puedan opinar, constituye una normatividad que tenga los consensos y fuerza para su implementación. Salvar vidas es tarea de todos, desde quienes construyen una regla, quienes la aplican y quienes la respetan, juntos salvamos vidas.