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Ultraviolencia feminicida: ni una menos

Las agresiones contra las mujeres no cesan | Ricardo Mejía Berdeja

Por
Escrito en OPINIÓN el

México se encuentra sumergido en un espiral de ultra violencia, en el que las mujeres y niñas que habitan o transitan en nuestro país, enfrentan una condición especial de riesgo, el INEGI ha documentado que al menos 6 de cada 10 mujeres han enfrentado violencia de cualquier tipo y de cualquier agresor, alguna vez en su vida.

En este amargo escenario, Guerrero, tristemente ocupa una mención especial, pues de acuerdo con los datos recabados por ONU Mujeres, durante 2014, fue la entidad que concentró la mayor tasa de feminicidios del país, con 9.6 casos por cada 100,000 mujeres. En los últimos años la tendencia feminicida sigue al alza ya que en durante 2015, se registraron 162 casos de mujeres asesinadas, mientras que, en 2016, se perpetraron 199 casos más.

Violencia de género

En ese sentido, es importante recalcar que si bien al cierre de 2017, se registró una baja en el número de feminicidios con 149 casos, esta debe ser matizada, pues si bien, durante ese año, luego de los insistentes llamados tanto del Grupo Parlamentario de Movimiento Ciudadano como de la Asociación Guerrerense contra la Violencia a las Mujeres, se emitió la declaratoria de Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres; esta no ha cambiado en nada el panorama actual, donde las agresiones contra las mujeres no han cesado, sino que por el contrario parecen haberse intensificado y los casos son cada vez más brutales, como ocurrió en el caso de Diana Paulina de Chilapa, una pequeña de apenas 13 años, que durante los diez días que permaneció privada de su libertad, fue ultrajada sexualmente, torturada y finalmente estrangulada por sus verdugos.

La muerte de Diana Paulina es una muestra más de la barbarie feminicida que se ha enquistado en Guerrero auspiciada por la impunidad engendrada por la Fiscalía General del Estado, que lejos de cumplir con su encomienda constitucional de investigación y persecución efectiva para lograr la prevención del delito, se ha desentendido por completo de tal obligación abonando aún más a la impunidad.

La violencia feminicida continúa intensificándose, cada día, los delitos contra la vida, la libertad, la integridad y la seguridad de las mujeres son más y más atroces, ahí está el escabroso caso de Magdalena en Taxco, una joven que fue descuartizada y cocinada, en un hecho sin precedentes; o el caso de Azucena Abarca Vargas, una joven de 17 años que fue localizada degollada al interior de una camioneta sobre la calle 9 oriente del barrio de San José en Chilapa, junto a ella, se encontró también una hielera donde estaba su hija recién nacida, afortunadamente, aún con vida.

Frente a la creciente violencia de género se requiere actuar con decisión, la violencia feminicida no va a desparecer por sí sola o por inercia, se requiere de autoridades que no les tiemble la mano para detener a los delincuentes, de un ministerio público limpio y profesional para que estos crímenes jamás se repitan; Guerrero y todo México debe ser un espacio en que las mujeres y niñas puedan vivir y desarrollarse plenamente.

¡Ni una menos!

@RicardoMeb | @OpinionLSR | @lasillarota