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Tzotziles

El Gobierno reconoció como poblado indígena tzotzil o tsotsil a la comunidad Gabriel Esquinca, del municipio de San Fernando, Chiapas. | José Luis Castillejos

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Escrito en OPINIÓN el

El Gobierno de México reconoció como poblado indígena tzotzil o tsotsil a la comunidad Gabriel Esquinca, del municipio de San Fernando, Chiapas, un lugar que anteriormente era de la etnia zoque y tenía influencia mestiza. Mediante resolución oficial, avalado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía  (INEGI) se notificó a los 2,234 habitantes (70 por ciento de la población de Esquinca) de esta decisión, paso significativo para el fortalecimiento democrático. 

Representantes de los tres niveles del Gobierno (Federal, Estatal y Municipal) y del Congreso de Chiapas avalaron durante una asamblea comunitaria este reconocimiento que se concreta después de 30 años de lucha de los indígenas. 

El poblado de Gabriel Esquinca, distante a 8.1 kilómetros al sudeste de San Fernando, decidió que sean reconocidos en la Constitución y acordaron elegir sus autoridades mediante sistemas normativos indígenas.

Con cohetes, música de marimba y tras develarse un panel con el nombre de Gabriel Esquinca y frases en tsotzil o tsotsil, los pobladores festejaron este acontecimiento por el que debieron esperar durante varias generaciones. 

El Gobierno de México reconoce a los pueblos indígenas como sujetos de derecho público y pilares de la transformación nacional, coincidieron los representantes de las tres instancias.

Con este reconocimiento nacional, estatal y municipal, Gabriel Esquinca formará parte de la planeación, implementación y seguimiento de las políticas públicas, basadas siempre en el diálogo.

A partir de hoy son sujetos de derecho público, a la libre determinación y autonomía.

De esa forma podrán construir el respeto de sus derechos y la coordinación para lograr mejores condiciones de vida y bienestar.

Parte de los pobladores llegaron de la comunidad San Andrés Larrainzar y se asentaron en Gabriel Esquinca, zona que inicialmente formaba parte de la etnia zoque.

Atestiguaron este acontecimiento el presidente municipal interino de San Fernando, Romeo Jiménez, Vázquez; la delegada de Gobierno Karina Montesinos; el presidente de la zona indígena, Candelario Pérez Hernández y este columnista, entre otras autoridades locales.

En la cabecera municipal de San Fernando y otras colonias no fue recibido con agrado al ciento por ciento la noticia pues existe el temor de que bajo los usos y costumbres de los tzotziles se vaya cambiando las tradiciones.

En lo personal no lo creo porque los pobladores de Esquinca han sido desde siempre trabajadores, ordenados y respetuosos de la ley.

En esa comunidad tuve el privilegio de recibir de pobladores tres coronas de flores que me colocaron en la cabeza y dos collares, uno de flor de mayo y otro hecho granos de maíz engarzado.

Las flores, que ciñe la cabeza es para los indígenas símbolo de poder, realeza, nobleza, dignidad, honor y autoridad. 

Llevo estos regalos en el recuerdo y los traje a casa y aunque se marchiten pervivirá en mí para toda la vida ya que fui testigo de honor y así consta en el documento que proclama al poblado Gabriel Esquinca como pueblo tzotzil dentro de un espacio que era de la cultura zoque.