Aunado a que nuestra expectativa de vida es mayor, la reducción constante de la fecundidad en el país ha provocado que nuestra sociedad esté envejeciendo. Hoy en México viven 39.2 millones de niñas, niños y adolescentes de 0 a 17 años de edad, el 32.8% de la población total. Como mencionamos la población infantil y adolescente ha disminuido en los últimos 15 años. En el año 2000, 39.7% de la población era menor a 18 años. Para el año 2015, esta proporción representa 32.8% lo que equivale a una disminución de 6.9 puntos porcentuales.
Según el Consejo Nacional de Población (CONAPO) la proporción de la población de niñas, niños y adolescentes en los estados es aproximadamente de una tercera parte de su población total: Chiapas con 39 infantes por cada 100 habitantes (39.4%), Guerrero con 37 y Aguascalientes con 35, son las de mayor proporción. La Ciudad de México es la entidad de menor participación relativa de la población de 0 a 17 años con 24.1 por ciento.
Los datos muestran que 32 de cada 100 niños y niñas tienen de 0 a 5 años, lo que representa un total de 12,713,051 personas. La población en edad escolar, de 6 a 11 años, en 2015 representó 33.7% (13,224,826) del total de población de 0 a 17 años y los y las adolescentes representan 33.9% de la población infantil, equivalentes a 13,276,534 personas.
Así las cosas en lo referente a la educación de los niños en México, la población de tres a 17 años asciende a 33,064,767 personas que representan 84.3% del total de niñas, niños y adolescentes. Este grupo de población está en edad escolar por lo que demandan atención en el Sistema Educativo Nacional. Pero el panorama es gris: uno de cada 10 niñas, niños y adolescentes no asiste a la escuela. Uno de los mayores porcentajes se registra en los adolescentes de 12 a 17 años, con 36%.
La asistencia escolar es un factor importante que contribuye a prevenir y erradicar el trabajo infantil. De los niños, niñas y adolescentes que trabajan, 37% (915,309) no asisten a la escuela, ante un 4.3% (1,165,034) de infantes que no están ocupados realizando alguna actividad económica. La razón de no asistencia escolar en dos de cada 10 (24.9%) niños, niñas y adolescentes ocupados, es el trabajo
Uno de los aspectos más trágicos de la situación de las niñas y niños en México es el trabajo infantil. El Módulo de Trabajo Infantil (MIT) de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, evidencia que, 8.4% de los niños, niñas y adolescentes realizan alguna actividad económica; de ellos, 69.8% son niños y 30.2% son niñas.
Las cifras oficiales revelan que la población infantil que trabaja, el 89.6% realiza actividades económicas no permitidas. De estos, el 40% no tienen la edad mínima para trabajar y el 60% realizan actividades que resultan peligrosas para su salud, seguridad o moralidad.
La asistencia escolar es un factor importante que contribuye a prevenir y erradicar el trabajo infantil. De los niños, niñas y adolescentes que trabajan, 37% (915,309) no asisten a la escuela, ante un 4.3% (1,165,034) de infantes que no están ocupados realizando alguna actividad económica. La razón de no asistencia escolar en dos de cada 10 (24.9%) niños, niñas y adolescentes ocupados, es el trabajo.
En México 6 de cada 10 hogares cuentan con presencia de población de 0 a 17 años de edad. Del total de hogares con esta población, en 66% hay seguridad alimentaria, mientras que el resto (34%) tienen al menos un niño o niña con algún grado de inseguridad alimentaria, es decir, que en ellos al menos un niño o niña por falta de dinero comen poco, menos de lo que deberían e incluso aunque tengan hambre no comen.
Del total de población infantil (0 a 17 años), 1.9% tiene algún tipo de discapacidad. De ellos, 56% son niños y 44% niñas. Del total de niñas, niños y adolescentes, 4.8% tiene alguna limitación (53.1% son niños y 46.9% niñas). De la población infantil con discapacidad, 98.7% es usuaria de servicios de salud.
De acuerdo al informe anual 2015 de UNICEF: Situación de la Infancia y la Adolescencia en México 21.4 millones de niñas, niños y adolescentes se encontraba en situación de pobreza. Asimismo, la carencia que más afecta a la niñez era la seguridad social (62.2%) seguido por la carencia a acceso a la alimentación. La tasa de mortalidad en niños menores de 5 años en México fue de 15.7 por cada mil nacidos vivos en 2013.
Duele conocer que en 2015 hubo 11,667 eventos de repatriación de niños, niñas y adolescentes mexicanos de Estados Unidos, un 84% de éstos emprendieron su viaje sin la compañía de un adulto.
Así también que 36 de cada mil niños, niñas y adolescentes, de entre 10 y 17 años sufrieron algún tipo de agresión en 2012. Y que un 42.28 % de las agresiones sucedieron en la vía pública; 40.48 en las escuelas y 10.15% en el hogar.
Solo 8 de cada 10 de los niños y niñas menores de un año contaron oportunamente con acta de nacimiento en 2015. En municipios rurales, donde la población indígena es predominante, y en situación de pobreza, 1 de cada 4 niños y niñas fue registrado antes de su primer año de vida.
La inversión social en la primera infancia representa 0.8% del PIB de México en 2012, según el PNUD-UNICEF. Informe sobre la equidad del gasto público en la infancia y la adolescencia en México.
Los tres estados de la República Mexicana con mayor porcentaje de matrimonio infantil en México son Chiapas (44.82%), Guerrero (42.41%) y Oaxaca (39.17%), según el INEGI ENADID (Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica). Respecto al Embarazo Adolescente: 9.55% de las adolescentes entre 15 y 17 años que viven en México han estado alguna vez embarazadas. Siendo Coahuila, Hidalgo y Michoacán los tres estados con mayor porcentaje de adolescentes embarazadas en el país. El 7.52% de las adolescentes que han abandonado la escuela, lo han hecho porque se han embarazado.
Finalmente, cabe resaltar que a pesar de la vigencia legal que tiene la Convención de los Derechos del Niño en México, según datos de encuestas revelados por el propio Gobierno, un 27% de los adultos considera que los derechos de los niños los definen los padres y todavía hay quien considera que los niños no tienen derechos (3.6). Estas cifras muestran la importancia de crear conciencia para que se reconozcan totalmente los derechos de los niños y las obligaciones que tiene la ciudadanía con ellos. Ante todos los datos desoladores, no podemos parar, no podemos dejar de trabajar por y para ellos.
Nuestro presente y futuro está en cada uno de sus nosotros, especialmente en las niñas y niños, nosotros en la Comisión de Derechos de la Niñez trabajamos por sus derechos, su protección, su educación y pleno desarrollo. Es mi convicción y la de mi Grupo Parlamentario.