Nuevamente los diputados dejaron pasar, tal vez la última oportunidad en la legislatura, para fortalecer su relación con la ciudadanía al no discutir la propuesta que desde el Congreso de Jalisco y particularmente bajo la diputación de Pedro Kumamoto se había impulsado para modificar la lógica del financiamiento a los partidos políticos en México.
La iniciativa #SinVotoNoHayDinero responde no sólo a la indignación que permea en el imaginario colectivo en torno a la gran cantidad de dinero otorgado a los partidos políticos, sino que va más allá, se trata de una propuesta que busca cambiar la lógica en la forma en la que se hace política en nuestro país, buscando que sea la lucha por la representación política lo que mueva a estos grupos de interés en la actividad pública.
El martes pasado se llevó a cabo la Jornada Nacional de #SinVotoNoHayDinero, donde en la mayor parte de los estados de la República se llevaron a cabo actividades para hablar sobre todo lo que rodea a esta iniciativa: entrega de vinilos, exposición de carteles, tertulias, foros de discusión, fueron algunas de las actividades que se realizaron.
Con estás acciones, la ciudadanía dio la discusión que no se dio en la Cámara de Diputados. Los legisladores podrán haber mandado a la “congeladora” una iniciativa de interés público, podrán haber sentido que “ganaron” al no discutir ese proyecto o peor aún, que ante su desconocimiento, únicamente siguieron la directriz de su coordinador parlamentario. Es evidente que los proyectos legislativos pueden ser perfectibles, pero desgraciadamente con la falta de voluntad política demostrada por los legisladores ausentes no tuvimos la oportunidad saber cuál era su postura.
Sin embargo, esto no para porque hoy en día, la ciudadanía puede saber quiénes fueron los legisladores que decidieron faltar a la sesión donde se discutiría y votaría esta propuesta. De nosotros depende que esto no quede en la opacidad, exigiendo cuentas a los responsables e impulsando la participación de la ciudadanía en este y otros procesos.
La apropiación de la política por parte de la ciudadanía es un proceso paulatino, que mientras sigamos participando en los temas que más nos interesan de algún modo u otro, los candados se terminarán por abrir.
El autor es: Rodrigo Ramírez @rodrigo_rq
Egresado de la carrera de Ciencia Política y Administración Pública de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México. Su interés académico y profesional se centra en temas del Poder Legislativo, sistema electoral, competencia y desarrollo rural. Es Coordinador de investigadores en el área de Análisis Político y Legislativo de Borde Político A.C. rodrigo@bordepolitico.com
