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Sigamos construyendo un Estado Abierto

Hace falta ir más allá. Solo unos cuantos conocen y ejercen el DAI, de modo que su potencial queda desaprovechado. | Joel Salas

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Escrito en OPINIÓN el

El próximo 31 de marzo concluye mi cargo como comisionado del INAI, el cual comenzó en mayo de 2014. Fueron seis años durante los cuales enfoqué mis esfuerzos a impulsar la construcción de un Estado Abierto en nuestro país, ya que los tres órdenes y poderes de gobierno deben atender las demandas ciudadanas. Compartí con un gran equipo esta convicción que se convirtió en nuestra ruta de navegación. Partiendo de ella buscamos que la transparencia y la participación ciudadana contribuyeran a la resolución de tres grandes problemas públicos: la desigualdad, la corrupción y la inseguridad.

El INAI debe fortalecer sus capacidades para garantizar la transparencia y el derecho de acceso a la información (DAI), pero también proponer nuevos horizontes en las políticas públicas del tema. La información pública es el insumo para lograr que autoridades y ciudadanía colaboren entre sí en la resolución de estos problemas, de ahí la necesidad que las autoridades no se esperen a recibir solicitudes de información y mejor la pongan a disposición de la población de forma proactiva, para satisfacer sus necesidades cotidianas.

El pleno del INAI debe desafiarse para siempre atender los recursos de revisión privilegiando el principio de máxima publicidad y ejercer con independencia sus atribuciones para liberar información pública relacionada con violaciones graves a derechos humanos, corrupción y defensa de derechos de sectores de población vulnerable. En la ponencia a mi cargo resolvimos más de 8,000 recursos de revisión desde esta perspectiva, de los cuales expuse públicamente casi 300 para ejemplificar al respecto. Los medios de comunicación dieron cuenta de algunos de ellos relacionados con temas como Ayotzinapa, Odebrecht, Paso Express y condonaciones fiscales.

Pero hace falta ir más allá. Solo unos cuantos conocen y ejercen el DAI, de modo que su potencial queda desaprovechado. Desde la coordinación de la Comisión de políticas de acceso a la información del INAI, impulsamos la generación de estadísticas nacionales que confirmaron esta realidad. Fue evidente la necesidad de llevar el derecho de acceso a la información pública a pie de calle para que ayude a transformar vidas, por eso propusimos dos iniciativas que fueron aprobadas e implementadas por el Sistema Nacional de Transparencia, el cual reúne a todos los homólogos estatales del INAI.

La primera iniciativa es el PlanDAI. Se dirige a los sectores de población más desaventajados para animarlos a ejercer el DAI como medio para exigir sus derechos o el acceso a programas o servicios públicos. La información puede hacer a estas personas conscientes de sus talentos y recursos, empoderándolas para enfrentar las adversidades y superarlas. Para romper las barreras que les impiden conocer y ejercer el DAI es necesario socializar el derecho. El PlanDAI busca formar redes de facilitadores en cada estado para que enseñen a otras personas cómo aprovechar la información pública. Nótese que esta iniciativa complementa los mecanismos de acceso a información que ya existen, no va en contra de ellos. En 2019 capacitamos 1,016 facilitadores de seis estados (300 de ellos como parte de una alianza con el IMJUVE), los cuales auxiliaron a otros ciudadanos a realizar 1,133 solicitudes de información. Muchas respuestas fueron útiles para mejorar aspectos puntuales de la vida de las personas.

La otra iniciativa son los ejercicios de cocreación local que incorporan el gobierno abierto como medio para sentar a la misma mesa autoridades de todos los poderes y niveles de gobierno, organismos garantes de transparencia y actores sociales diversos. De 2015 a la fecha se han sumado 30 estados y concretado 19 planes de acción con 135 compromisos de gobierno abierto que buscan resolver problemas de desigualdades, corrupción, inseguridad entre otros. Casi todos abonan de algún modo a los objetivos de desarrollo sostenible. El éxito de estos ejercicios radica en que funcionan bajo el entendido que los gobiernos no tienen, ni pueden tener toda la información o soluciones y que estas pueden provenir de la ciudadanía, de la colaboración surgen propuestas con mayor posibilidad de éxito.

El PlanDAI y los ejercicios de cocreación local están transformando vidas y, consecuentemente, ayudando a mejorar el rumbo del país. Por esta razón, deben ser fortalecidos y perfeccionados en el futuro. Son el cimiento de una nueva generación de políticas de transparencia y acceso a la información con el que el INAI y el SNT pueden contribuir a alcanzar el México abierto y justo que la población demanda. En este sentido, población en general, sociedad civil organizada, organismos garantes locales, INAI y SNT no podemos dar un solo paso atrás.

Post Scriptum: Agradezco la confianza y el apoyo constante de mi colega María Patricia Kurczyn Villalobos durante estos seis años para impulsar la agenda que describí en los párrafos anteriores.