Resultaría de risa loca –sino es porque se trata de una verdadera tragedia-, que el procurador de Justicia del Distrito Federal, Rodolfo Ríos, nos quiera convencer de que en la colonia Condesa, no hay “cobro de piso”.
Más aún, en el DF y en colonias como la Condesa –entre muchas otras-, no sólo se puede hablar de cobro de piso sino de crimen organizado en sus distintas modalidades; extorsión, secuestro, venta y tráfico de drogas, asalto a casa habitación, asalto a automovilistas, asalto en microbús y en el extremo, la moderna versión de robo a mano armada en el Centro del DF.
Y es que, contra lo que dice el señor Rodolfo Ríos, lo cierto es que el cobro de piso no sólo existe en la colonia Condesa sino en Polanco, Nuevo Polanco, Del Valle, Santa Fe y el Centro Histórico.
Pero lo más simpático- y por eso lo más ridículo-, es que el señor Rodolfo Ríos parece exigir a los empresarios y restauranteros de la Condesa que recurran a la muerte por suicidio. ¿Por qué?
Porque de manera irresponsable y hasta tramposa pretenden que los empresarios que en otro momento se quejaron del cobro de piso, digan públicamente que son extorsionados.
¿Qué quiere decir lo anterior? Que el señor Rodolfo Ríos parece invitar a los quejosos y/o a las víctimas de la extorsión a que públicamente denuncien a los extorsionadores.
Queda claro, por puro sentido común, que eso no va a ocurrir. ¿Por qué? Porque un empresario que es extorsionado y que públicamente denuncie que es víctima de extorsión, sin duda aparecerá muerto en las horas siguientes.
Por eso es una irresponsabilidad y un abuso de autoridad que el señor Rodolfo Ríos se presente a medios, acompañado de los empresarios extorsionados para que estos –las víctimas de la extorsión -, ratifiquen que son víctimas, acusen a sus extorsionadores y/o se retracten.
Queda claro que los empresarios nunca van a denunciar y menos a reconocer de manera pública no sólo la extorsión sino a sus extorsionadores directos. Queda claro que si lo hacen correrán la misma suerte que Marco Antonio Cardona Utrilla, empresario de un restaurante bar que fue "cazado” por las bandas criminales.
Al final de cuentas la actitud irresponsable de Rodolfo Ríos lo único que hace es blindar a las bandas criminales y otorgarles impunidad.
No entiende que todo aquel empresario que reconozca de manera puntual que es víctima de extorsión será asesinado.
Al tiempo.