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Sergio Pitol que no te fuiste

Sergio Pitol que moriste y no te fuiste; te quedaste en nuestras raíces de la tierra que te fecundó y en esas letras que trajinan arriba y abajo |Manuel Fuentes

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Escrito en OPINIÓN el

En la ciudad de Xalapa se nos fue Sergio Pitol, pero sus adentros no lo dejaron ir de esa tierra mágica donde abundan las jacarandas, los truenos, equimites, chalahuites, jinicuiles, ficus, naranjos, magnolias, fresnos y otros; de sus lagos que elevan la imaginación; de la neblina que atraviesa esas calles que se acortan en un caminar de sube y baja. De cada calle donde se enmarca lo infinito, de cada pensamiento que se transpira.

La imaginación de Sergio Pitol se transformaba en todo lo que escribía, a mano o en esa máquina de escribir que no dejaba. Escribía párrafos largos, de comas, una y otra, que separaban las miles de ideas que se atravesaban en su mente, los puntos y seguidos para detener cada instante y no se escaparan.

Como cuando escribió un cuento llamado “Semejante a los dioses”, las imágenes de un joven de tan solo de trece años preso tras las rejas…

… detenido, cercado, derrotado por un sino que lo había manejado desde que tenía uso de razón y cuya manifestación primera había sido, ese abominable empleo de la memoria con que se había logrado hacer que sus padres lo confundiesen con el portador del milagro…

¿De qué milagro era portador ese joven? De una prodigiosa memoria que le permitía recitar un número de versículos motivo de un renovado asombro de quienes lo escuchaban. 

Sergio Pitol, con una gran maestranza en el escribir, daba cuenta de dos mundos en sus cuentos, lleno de contradicciones, que día a día nos enfrentamos; escribía en un papel los contrastes de las colonias más populosas de ese México de 1958…

… casucha miserable de las orillas de San Rafael, de donde una mujer sucia y triste, tan sucia como los tablones de su mezquino jacal…

O contrastar la belleza, con los gritos y el terror en una pincelada de belleza en su escribir…

El mundo comenzó a tomar un color carmesí y la desolación, el horror y los gritos estridentes que precedieron a su noche, se hicieron acompañar siempre por las más trepidantes tonalidades del púrpura…

¿Cómo era ese mundo que dibujaba Pitol, huérfano a los 4 años? Luego contrajo la malaria, enfermedad que lo mantuvo encerrado hasta los doce. Era el de un mundo interior y fantástico que le permitió salir a volar en cada uno de los lugares recónditos donde se esconde la vida. Pero después no permitió ataduras. Después de graduarse como abogado en la Universidad Veracruzana, estuvo en Roma, se convirtió en traductor en Pekín y en Barcelona. Fue profesor en Xalapa y Bristol. Diplomático cultural en Francia, Hungría, Polonia y la Unión Soviética.

Nació en Puebla y se refugió en Veracruz para deambular por sus calles e inspirarse de la esperanza de sus habitantes, de esos lugares donde se atraviesa el hombre que vende ilusiones con sus cacahuates, donde Pitol las convertía en poesía y sueños incontenibles.

Muere el escritor Sergio Pitol en Veracruz

Sus frases más frecuentes reflejaban su crítica constante a su quehacer diario:

“La cultura es una lucha contracorriente”

“Cada uno de nosotros es todos los hombres”

“Todos los tiempos son el fondo un tiempo único”

“La inspiración es el fruto más delicado de la memoria”

“Un escritor a menudo oye hablar sin escuchar una palabra”

“Si bien es cierto que vivimos tiempos crueles, también es cierto que estamos en tiempos de prodigios”

Murió Sergio Pitol el 12 de abril de 2018 en su querida Xalapa, con los recuerdos de su excelsa escritura y critica, de un mundo ambivalente y desigual. Una de sus frases lo describe de cuerpo entero:

La mente totalitaria no acepta lo diverso, es por esencia monológica, admite una sola voz, la que admite el amo y servilmente repiten sus vasallos

Sergio Pitol que moriste y no te fuiste; te quedaste en nuestras raíces de la tierra que te fecundó y en esas letras que trajinan arriba y abajo en esas calles de Xalapa, Coatepec, Xico y de las que nos llevamos en la bolsa, bien guardadas, y que andan por doquier…

Mujeres invisibles

@Manuel_FuentesM | @OpinionLSR | @lasillarota