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Septiembre roto, 20 años

El próximo mes se cumplen dos décadas de aquel 11 de septiembre de 2001, el ataque más catastrófico jamás registrado en una ciudad occidental. | Ulises Castellanos

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Escrito en OPINIÓN el

Manhattan tiene una cicatriz urbana que nos recuerda a todos el trágico arranque del siglo XXI: el inefable ataque con aviones civiles a las Torres Gemelas de Nueva York. El ataque más catastrófico jamás registrado en una ciudad occidental, con cerca de 3,000 muertos en horas de horror. El próximo mes se cumplen dos décadas de aquel 11 de septiembre de 2001.

Recuerdo aquel día que a todos nos tomó por sorpresa. El artero ataque a esas torres. Cuatro aviones secuestrados por Yihadistas de Al Qaeda, tenían la misión de aterrorizar al gobierno más poderoso del mundo. Dos impactaron en Nueva York, uno en el Pentágono y el cuarto fue derribado “presuntamente” por los propios terroristas al verse acorralados por los pasajeros de aquel vuelo, conscientes de su destino fatal.

Aquel día yo me encontraba en las oficinas del escritor Jorge Volpi en París, donde recibimos la noticia pasado el mediodía parisino a través de los portales de noticias del New York Times y Reforma, vía Internet. No dábamos crédito. Tuvimos que bajar a un bar para buscar una televisión y verlo en vivo, para ser testigos del inicio de una guerra entre dos civilizaciones, dos formas de ver al mundo.

Foto: Ulises Castellanos

Aquel atentado, dejó más de 20 mil heridos y pérdidas por 10 mil millones de dólares en un par de horas. Después vendría la invasión de Afganistán y la derrota “formal y temporal” de los talibanes en Kabul. Una década más tarde sería asesinado Osama Bin Laden y el Medio Oriente ya nunca sería lo mismo. 

En las primeras horas del atentado todo era caos, se cerró por días el espacio aéreo estadounidense y llegar a Manhattan era un reto. Volé a Ciudad de México y me reporté en la dirección de Proceso, les propuse volar de inmediato a Manhattan para recoger el testimonio del desastre en suelo gringo. Me autorizaron el viaje, y de ahí volé días más tarde a Pakistán para intentar entrar a Kabul, la capital de Afganistán.

Cuando llegué a la Zona Cero de Nueva York el ambiente era sórdido, rebasaba cualquier escena cinematográfica que hayamos visto, los estadounidenses habían sido humillados en su ciudad favorita, y occidente entero se cimbraba. 

Nada sería igual para viajar en aviones. Desde entonces a cada uno de nosotros nos revisan como si fuésemos terroristas potenciales. Incluso ya hasta normalizamos quitarnos los zapatos cada vez que tomamos un avión en cualquier parte del mundo. Las cabinas de los aviones permanecen cerradas bajo llave y los pilotos viajan armados. La guerra lo cambia todo.

Aquellos días, Manhattan olía a carne quemada, sabía a frío y el silencio se rompía de vez en vez por el aullido de las ambulancias, camiones de bomberos o autos de la policía a toda velocidad. El cielo del sur de la isla seguía cubierto de tierra y humo. Los autos sin dueño estaban abandonados en varias calles bajo la capa densa de un polvo fino muy extraño.

Hacer foto bajo esas circunstancias era estremecedor. Usábamos negativo de color, se escaneaba y se enviaba a México por correo electrónico. No hay imágenes de celular de aquellos ataques, ni registro en redes como Facebook, Twitter e Instagram. Ni siquiera eran un sueño. Era el último coletazo tecnológico del siglo pasado, cuando la televisión era la reina del “breaking news”.

Era una época en la que ser periodista y fotógrafo de medios era realmente relevante. Fueron días duros. Años antes ya había estado en Manhattan y estaba irreconocible. Buena parte de los negocios cerrados, caras largas, retratos de gente desparecida en el metro, todo era surrealista.

Porque somos memoria, hoy les comparto esta imagen de las Torres Gemelas del World Trade Center cuando las conocí y pise por primera vez Manhattan. Era 1992 y yo venía regresando de una larga estancia en Europa. Nueve años después esas torres serían solo un recuerdo. El mundo y la vida son más frágiles de lo que imaginamos.