El aumento en las tasas de referencia por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos (FED), el próximo 16 de este mes, no se salvó de los grandes apostadores de Las Vegas.
En las últimas semanas, las apuestas llegaron a 80 contra uno, a que en las reuniones del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés), se aumentarán, ahora sí, las tasas en un rango de 0.25%, lo que dará un respiro a los mercados cambiario y bursátiles.
Pero ¿por qué se aprobará el tan mencionado ajuste en tasas? Según los especialistas, a diferencia de otras reuniones, en este diciembre el dinamismo económico de Estados Unidos se encuentra más sólido; la inflación se mantiene baja por factores temporales; el mercado laboral presenta mejorías y el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) del tercer trimestre de 2015, se ubicó por encima del potencial de 2%, lo que fortalecerá la demanda.
Con el anuncio de la FED, se prevé que el Banco de México también incremente su tasa de referencia en la reunión del 17 de diciembre, de un rango de 3% a 3.25 por ciento.
Con esta medida, los grandes capitales dejarán de refugiarse en el dólar y empezarán a regresar a los mercados emergentes, lo que dará un pequeño respiro al peso y a los mercados bursátiles globales. En este proceso, dicen los que más saben, uno de los más beneficiados por los capitales foráneos será México.
IP quiere cuentas claras
Los que pedirán cuentas claras, son los representantes del sector privado. Con la nueva Ley de Disciplina Financiera, que será un parteaguas en la nueva forma de endeudamiento de los estados y municipios, los empresarios solicitarán que se reconozca el pago a terceros no institucionales.
En la legislación se incluyen medidas que garantizan que la deuda estatal de cada entidad no podrá exceder 3.5% del PIB anual y la contratación de la deuda pública deberá aprobarse con el voto de las dos terceras partes de sus Congresos.
A la fecha, la deuda que reconoce el gobierno federal es de 515 mil 758 millones de pesos, en donde el top 3 de los más endeudados son: el Distrito Federal, con más de 67 mil 591 millones de pesos, seguido de Nuevo León y Chihuahua.
En sectores de la iniciativa privada, tales como el Consejo Coordinador Empresarial (CEE), la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), y la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra), insistirán en que dentro de la ley se incluya ese reconocimiento del pago a terceros no institucionales.
Incluso, se habla que hay más de 45 mil proveedores como constructoras, acereras y transportistas que reclamaron a gobiernos estatales y municipales liquidar adeudos por más de 150 mil millones de pesos por sus servicios. Los estados con los mayores problemas para pagar fueron: Chihuahua, Coahuila, Sinaloa y Chiapas.
Aunque en la nueva ley los Estados deberán reportar todos los pasivos contraídos por contratistas, pequeños y medianos proveedores de servicios y productos, éstos no tienen un reconocimiento explícito en el proyecto legislativo que se avaló hace un año.
La última y nos vamos
Corporación Geo buscará dar la sorpresa este miércoles, cuando se levante la suspensión de su cotización y regrese a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV). El proceso en la reanudación será similar al de Homex, mediante un Split inverso, es decir, se reducirá el número de acciones sin afectar el capital social.
El problema de todo esto, es que a pesar de una reciente capitalización por 3,500 millones de pesos por una subsidiaria de Banorte, las expectativas de los analistas son muy poco optimistas y recomendaron cautela con los títulos de la que fue la viviendera más grande del país.