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Salvando al Godín del naufragio en la tormenta

O qué tener en cuenta para cambiar de trabajo en estos tiempos. | Aniela Cordero

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Escrito en OPINIÓN el

La incertidumbre de si regresaremos a nuestras aldeas Godínez con un nuevo código de vestimenta basado en la sección de pijamas y onesies de nuestro gigante de e-commerce favorito se desvanece poco a poco y nos deja un sabor agridulce. Para los afortunados que aún contamos con nuestro trabajo, vemos cómo se va parando la operación cada vez más, y no sabemos cuándo podrá tocarnos a nosotros el siguiente recorte. Y para los desafortunados que pasamos a engrosar las filas del desempleo; tratemos de no desesperarnos y de aprovechar al máximo este tiempo para mejorar y doblar nuestras oportunidades de ser contratados en cuanto todo repunte.

A todo esto, hay un tercer tipo de Godín en estos momentos: los pocos afortunados que aún se encuentran en un proceso de selección y quienes habrán de tener cuidado en estos tiempos donde nada está escrito en piedra y la rueda de la fortuna da más vueltas que un trompo.

En general, en cualquier proceso, debemos de tener muy clara la posición a la que estamos aplicando: por qué se abre la vacante, cuál es el objetivo del puesto, las expectativas, el sueldo, el desarrollo que se tiene proyectado para la posición, los retos, etc. Pero en estos tiempos coronavirosos, hay que tener el doble de cuidado en los siguientes aspectos:

1. Contratación: tratar de que nuestro primer contrato no sea el de 3 meses, sino de 1 año por aquello de los recortes (sobre los que no podemos decidir) para poder tener un poco de seguridad en nuestro nuevo trabajo y no salir de Guatemala para entrar a Guatepeor y quedarnos como el perro de las dos tortas.

2. Movilidad: si nos piden que cambiemos de residencia, negociar que la compañía apoye con 1 a 3 meses de renta en lo que encontramos un lugar propio, o con la mudanza. No todas las compañías lo hacen, pero siempre es bueno negociar y obtener el mayor beneficio posible, o si el trabajo lo permite, trabajar a distancia mientras pasa lo peor de la contingencia.

3. Compensación: en general, siempre hay que pedir entre un 15% a un 25% de aumento entre una posición y otra, sobre todo si implica un crecimiento, mayores responsabilidades y compromisos. En estos tiempos, si no nos pueden dar eso, mínimo hay que buscar que nos mantengan en el mismo rango, pero tratar de que no sea menos.

Sigamos en los procesos, sigamos siendo la mejor versión de nuestro yo Godín para no caer en la desesperación y poder encontrar un puesto que nos permita ayudar, mejorar y seguir creciendo.