No hay mal que dure cien años, ni enfermo que lo soporte. Así va uno de nuestros más queridos dichos mexicanos, y es uno que aplica muy bien a lo que continuamos viviendo en este 2020. Seguimos en un confinamiento indefinido, mientras que algunas medidas se están modificando para poder reactivar la economía y seguir persiguiendo la chuleta.
Si bien, se empieza a ver la luz al final del túnel con las noticias sobre las diferentes vacunas que ya están en etapas finales, esto todavía no se acaba. Y más que lamentarnos por todos los cumpleaños que no pudimos celebrar con un fiestón, o las vacaciones que tuvimos que posponer, hay que empezar a pensar en lo que el 2020 trajo y cómo es que se empieza a ver el 2021 en cuanto a recursos humanos. Este año fue clave para modificar radicalmente algunas tendencias en RRHH que se venían cocinando muy lentamente, y que por fin veremos con más fuerza y sustento.
Espacios de trabajo en la nube
Desde hace varios años, el proceso de digitalización, “paperless” y de transformación hacia procesos más eficientes y accesibles desde cualquier ubicación y no necesariamente desde el corporativo, han ido reclamando su lugar en las empresas poco a poco. Este año fue el empujón al vacío y la implementación definitiva para la gran mayoría de las empresas.
Esto obedece por supuesto, al home office obligado a través del que hemos estado trabajando (y que a muchos de nosotros nos encanta). Y este año, como ya lo hemos visto, fue la prueba de fuego para este concepto de trabajar desde casa, y adaptarse o morir en el intento.
Employee Branding o Employee Experience
Se oye muy fancy, ¿no? Se trata nada más y nada menos que de la experiencia de los colaboradores, o el impacto interno de nuestra propia marca. Se los pongo mucho más fácil: empleados contentos e identificados con la compañía = mayor productividad, mayor fidelidad y menor rotación. Sobre todo, cuando los millennials cambian en promedio de trabajo cada dos años.
Y para la marca, hay 3 puntos importantísimos a considerar:
1. La empatía: distintas encuestas han demostrado que una persona tiene siete veces más probabilidades de contratarse con una compañía que entienda sus necesidades sociales y personales.
2. El atractivo: las probabilidades de que surja una chispa entre un empleado y su compañía, se multiplican por cuatro, si el empleado siente que sus habilidades y perfil se entienden como únicos y son valorados proporcionalmente.
3. El desarrollo: estas mismas probabilidades se elevan al triple cuando las compañías contribuyen al crecimiento y desarrollo de sus colaboradores (tanto la parte personal como la profesional).
Big Data
Todos nuestros procesos generan un volumen masivo de información, que hay que analizar y procesar de manera que podamos encontrar patrones que nos ayuden a entender e interpretar todos estos datos, tanto de manera cualitativa, como cuantitativa, y después, podamos aplicarlos a nuestros mismos procesos para mejorarlos y mejorar el desempeño de nuestros colaboradores.
El análisis de datos dentro de Recursos Humanos no es nuevo, y lleva varios (muchos) años avanzando implacablemente y este año, solamente ha logrado acelerarlo, sobre todo para la disminución de la rotación y mejorar los procesos de reclutamiento y contratación.
Estas son las 3 principales tendencias que podremos ver para el año siguiente, y en las semanas siguientes les platicaré más a detalle sobre cada una, y si encuentro más, también sobre ellas.