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Salvando al Godín de una oficina contaminada

Qué preguntar ante el regreso inminente. | Aniela Cordero

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Escrito en OPINIÓN el

Con la amenaza para algunos y alivio para otros de regresar a oficinas físicas a seguir trabajando por la chuleta de todos los días, hay algo seguro: tenemos que mantener la distancia, el cuidado y las medidas de prevención. Pero como todo en esta vida, no todos piensan igual, y tampoco implementan las mismas cuidadosas medidas que uno (espero estén leyendo esto con su cubrebocas y gel a la mano).

Así como las preguntas que los entrevistadores nos hacen a los candidatos han cambiado con la pandemia y esta eterna contingencia, también las preguntas que nosotros les hacemos tienen que adaptarse, pues no solamente es por el bien de nosotros, si no de los que nos esperan en casa a nuestro regreso.

En estos momentos, hay un par de preguntas clave que debemos hacer. La primera tiene que ver con el proceso de inducción (que idealmente todas las compañías deberían tener bien implementado, pero ese es otro tema). Si el proceso será virtual (muy probablemente) o presencial (primer foco rojo en la compañía), en cualquiera de los casos hay que pedir todos los detalles al respecto y si pueden mandarlos por correo, mejor, para tener toda la información de los horarios, el tipo de capacitación que recibiremos y con respecto a qué áreas, así como las diferentes modalidades. Recuerden que, sin una buena capacitación, no podremos desempeñar nuestro trabajo adecuadamente.

La segunda pregunta tiene que ver con las herramientas que necesitaremos, tanto si son tecnológicas para el trabajo en casa, como si son preventivas en cuanto a la salud. Si son tecnológicas hay que preguntar cuáles son las herramientas que nos darán, y preguntar por aquellas que no, como impresora, diadema, escritorio. Sonará tonto, pero hay compañías que dan TODO el paquete, como si de una oficina se tratara, y hay otras que dan solamente las gracias por trabajar y que uno trabaje con lo que tenga. Lo mismo para los insumos como cubrebocas, gel sanitizante, guantes y demás.

Si empezamos a trabajar en nuestro nuevo rol de manera virtual y eventualmente (pronto) habrá un regreso a las oficinas, hay que preguntar en qué consiste el plan. Si el regreso será gradual según la criticidad de los departamentos o según el riesgo de salud de cada colaborador, si siguen el semáforo que es naranja, debería ser rojo y parece verde del gobierno o tienen sus propios criterios, y si los tienen, cómo los están definiendo.

Y por último, pero lo más importante, es preguntar sobre los protocolos de salud que se implementarán y seguirán para las oficinas. ¿Qué medidas se tomarán con el personal que trabaja con gente externa a la compañía? ¿Qué medidas de seguridad se tomarán al ingresar? ¿Tomarán temperatura o utilizarán un oxímetro? ¿Habrá cubrebocas y caretas así como gel antibacterial? Al hacer esta pregunta debemos ser muy perceptivos sobre si el entrevistador nos está dando la respuesta que queremos escuchar para que entremos a trabajar, o si estamos entrando al tercer círculo del infierno sin darnos cuenta.

Una empresa responsable y que cuida a sus colaboradores preparará un plan detallado y minucioso sin apresurarse y responderá a todas las preguntas que sea para asegurar la tranquilidad, bienestar y salud de todos. Y eso también dejará ver la filosofía y cultura de la compañía.

Hay que analizar bien toda la información, por que hoy en día las necesidades se han acentuado terriblemente, pero recuerden que sin salud, no podremos salir adelante.