Siempre nos dicen que debemos de tener cuidado al hacer nuestro CV, pues es nuestra carta de presentación más importante, y si quieren saber un poco más, hay varias columnas que los pueden ayudar con eso. Pero sigamos.
En el caso de nuestro CV es igual de importante todo lo que hicimos, dónde lo hicimos, y qué tan bien o mal lo hicimos, plasmando en nuestra historia en el papel números, estrategias, diferenciadores y resultados que nos ayuden a transmitir que somos LOS candidatos ideales.
Pero, ¿y si no se tiene experiencia? ¿Qué hacer entonces? No nos dejemos llevar por la frustración e incertidumbre. Aunque no tengamos mucho qué decir sobre nuestra historia profesional, hay muchas otras que nos han ayudado a desarrollar habilidades que nos pueden ayudar a dar las señales y la impresión adecuada a los reclutadores. ¿Pero cómo lograrlo con lo poco o mucho que tenemos?
Bueno, imaginemos que un reclutador está viendo tu CV para una posición que necesite de un buen trabajo en equipo. Esto lo podrá ver en proyectos académicos o extracurriculares, de igual manera el liderazgo, y cualquier otra habilidad o soft skill que los reclutadores busquen. No desesperes, piensa en todos los proyectos y actividades que has hecho por tu cuenta, ya sea en la escuela, o como consultor independiente. Y no está de más tener conocimientos de las principales herramientas que ocupa el mercado o la industria en la que te estás moviendo; algún curso de programación, una nueva técnica de entrevista, etc.
Si no has hecho muchas cosas, puedes pensar en tus pasatiempos. ¿Qué dicen de ti? ¿Eres alguien que juega muchos juegos de mesa por la estrategia? ¿O eres alguien más deportista que necesita disciplina y un objetivo claro que lograr? ¿O eres alguien más bien creativo que necesita autonomía y lineamientos mínimos para entregar algo espectacular?
Piensa también en la persona del otro lado de la pantalla leyendo tu CV. ¿Cuántos CVs le llegarán para la posición? ¿Cuántos ya vio hoy? ¿Qué puede distinguir mi CV para lograr una entrevista? Desde la teoría del color, la letra, la composición y distribución del contenido, hasta la fotografía que decidimos poner en el CV hará la diferencia. No solamente nuestra experiencia.
Cuando tengas tu CV listo, compártelos con dos personas: una que te conozca perfectamente, y otra que no te conozca tanto. ¿Por qué? Porque quien no te conozca sabrá decirte si estás cumpliendo con el objetivo de presentar todo lo que eres de manera resumida, y quien sí te conozca puede decirte si estás pasando algo importante por alto. Y pídeles que te contesten si con lo que leyeron saben qué es lo que sabes hacer, qué es lo más importante que has hecho, cuáles son tus principales competencias, y la más importante: si te entrevistarían o no solo con lo que leyeron.
¡Mucha suerte!