Traje negro, camisa blanca y zapatos boleados, para los hombres. Traje sastre y tacón bajo, la falda no muy corta y la blusa no muy escotada para las mujeres. Para los dos, colores neutros; gris para la seriedad, negro para la formalidad, o azul marino para no errarle. Nada de color café, porque denota inseguridad, ni colores estruendosos o accesorios llamativos, no es una fiesta.
¿Ya adivinaron qué es? El (algo) conservador código de vestimenta para las entrevistas de trabajo. No me lo tomen a mal, como reclutadora sé que son importantes las primeras impresiones y que es con lo que generalmente nos quedamos mucho tiempo después de la entrevista, PERO (sí, así, en grande) creo que algunas veces sale contraproducente el que queramos aparentar tanta uniformidad y tanta seriedad.
Código de vestimenta
Un elemento sumamente importante en las entrevistas de trabajo es la autenticidad del candidato. Algo que destaque no sólo en el papel, si no que haga que sobresalga durante la entrevista e incluso dure hasta mucho tiempo después. ¿Por qué? Porque no todos somos iguales, no todos cabemos en el mismo molde, y esa diferencia es la que muchas veces puede marcar la diferencia, tanto para bien, como para mal, en la memoria de los reclutadores.
Podemos sobresalir sin exagerar, desde llevar una blusa de un color vivo (sin robarle protagonismo a las cartulinas fosfo de la pape), una corbata vistosa, un pin de algo que nos encante o unos calcetines con estampado (ya me tocó ver unos con aguacates y estaban muy cute). Si quieren sobresalir para mal… se las pongo más fácil: no se molesten en presentarse a la entrevista y con eso San-Se-Acabó-El-Proceso.
La entrevista
Como dato curioso: no sólo se nota la autenticidad en lo que podemos ver, sino también en lo que percibimos cuando entrevistamos a alguien. Que si está muy tieso, que si está muy nervioso, que si me está queriendo ver la cara de peregrino… Y también nos damos cuenta de cuando son auténticos y nos cuentan algo con pasión. Que no les den ñáñaras si se emocionan, o si se desvían un poco del tema por romper el hielo (pero tampoco ocupen media hora para hablar del pueblo en el que crecieron, no es entrevista biográfica).
Sobresalgan, usen algo que les guste, platiquen de lo que les gusta, rompan el hielo de manera diferente. Así poco a poco irán logrando su marca personal y lograrán diferenciarse de todos los Godínez producidos en serie que se presentan a una entrevista para el mismo puesto.
Salvando al Godín de que le rompan el corazón
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