Main logo

Salvando al Godín de crecer

¡Feliz día del Niño! | Aniela Cordero

Por
Escrito en OPINIÓN el

De niños nos faltan dedos para contar todo lo que queremos ser de grandes; bombero, maestra, veterinario, policía, astronauta, explorador, doctor, y muchísimos más. Conforme vamos creciendo, nuestras opciones se transforman según lo que vemos a nuestro alrededor, a lo que vemos en la escuela, a lo que nos dicen nuestros papás o recomiendan nuestros maestros. Y para la preparatoria, nos sobran dedos para contar lo que queremos estudiar, tengamos o no una evaluación vocacional.

La premisa para estudiar y trabajar suele ser que nos debe de gustar lo que hacemos y así no trabajaremos un solo día, al contrario, lo encontraremos divertido y lo disfrutaremos, como cuando éramos niños. Pero la realidad no siempre es así.

Cuando nos gusta lo que hacemos y logramos trabajar en alguna rama de lo que estudiamos, sí llegamos a disfrutarlo más, pero no todos los días son color de rosa. Hay días muy frustrantes en los que pensamos que mejor hubiéramos tomado clases de baile y que sea lo que Dios quiera. Y para los que no les gusta lo que estudiaron ni en lo que trabajan… pues que Chuchín los agarre confesados.

¿Dónde quedó la emoción de levantarse todos los días para ver a nuestros amigos (ahora colegas)? ¿La emoción de jugar? ¿De disfrazarse? Tal vez hayamos cambiado el chocomilk por café, o el cereal de colores por el de fibra (porque pues el metabolismo) pero eso no quiere decir que dejemos de lado todo lo demás.

Si nuestro trabajo no nos hace felices, está bien, porque nos da sustento. Ya encontraremos algo más que nos haga felices fuera de él. Como armar rompecabezas, coleccionar juguetes, pintar cuadros, armar legos, comprar libros para colorear, jugar futbol o videojuegos. ¿Y saben qué? Está de maravilla.

Sigan divirtiéndose, tomando chocomilk en un termo para café y viendo caricaturas los sábados. Crecer no significa dejar de ser niños.