Main logo

Salvaguardar los derechos de los trabajadores

El CFCRL cumplió tres meses de operación, y asumirá una parte relevante de las funciones de las Juntas de Conciliación y Arbitraje. | Alfredo Domínguez Marrufo*

Por
Escrito en OPINIÓN el

El Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral (CFCRL) cumplió sus primeros tres meses de operación el pasado 18 de febrero. Parte de la Reforma Laboral más importante en los últimos cien años, el Centro asumirá una parte relevante de las funciones de las Juntas de Conciliación y Arbitraje.

Esto significa, entre otros cambios, una transformación de la justicia laboral y del mundo sindical tal y como lo conocían trabajadores y empleadores, así como abogados en la materia. 

Con un procedimiento de conciliación que no puede durar más de 45 días y juicios que no deben tardar más de seis meses (los que en promedio duran entre cuatro y cinco años en las Juntas), esta Reforma Laboral significa un parteaguas.

Y, como en todo proceso de cambio, lo nuevo lleva tiempo para consolidarse y lo viejo se resiste a desaparecer. En el camino, enfrentamos desafíos, obstáculos, y grandes oportunidades de innovar y mejorar.

Una de las apuestas es el uso de las tecnologías de la información para agilizar procedimientos y trámites, sobre todo en una emergencia sanitaria como la que vivimos por la covid-19. Plataformas, micrositios, comunicación a distancia, hoy son herramientas indispensables para mediar en los conflictos laborales.

Ello requiere capacitación y creatividad para adaptarse a condiciones inéditas que seguirán entre nosotros durante algún tiempo. No obstante, el objetivo es claro: salvaguardar los derechos de las y los trabajadores, al igual que de los empleadores del país. Es un mandato constitucional que asumió el Gobierno de México y es parte de los compromisos que nuestro país suscribió con organismos como la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y con nuestros socios comerciales en el nuevo Tratado de Libre Comercio (T-MEC).

A la fecha, la conciliación individual nos ha permitido avanzar en aspectos que antes eran impensables en el terreno laboral. Primero, ayudar a las partes a lograr el mejor acuerdo posible, mediante la asistencia de conciliadoras y conciliadores profesionales que ninguna herramienta tecnológica puede sustituir.

En segundo término, el empoderamiento de las y los trabajadores durante el procedimiento de negociación con sus empleadores. En el modelo anterior, los acuerdos son entre los abogados, pero la gran mayoría de los conflictos se tienen que resolver por los tribunales.

Y tercero, el desmantelamiento paulatino de lo que podemos llamar “la industria del litigio” que infla las expectativas de la parte obrera, provoca que los juicios tarden años y termina con laudos que no pueden ejecutarse porque la empresa ya desapareció o condenas que dejan en la ruina a empleadores, sobre todo de la pequeña y mediana industria.  

El Centro Federal es una institución innovadora, que ha creado varios de sus procedimientos con base en lo que sirve y ha hecho a un lado los lastres del sistema anterior.

Aquí mismo, en La Silla Rota, un colega, Manuel Fuentes, ha escrito sobre estos retos; el último, acerca de la calculadora que sirve de punto de referencia al trabajador sobre lo que le corresponde recibir de indemnización.

Se trata de una herramienta de apoyo a la que el trabajador accede en el módulo de información, junto con videos explicativos sobre cómo funciona hoy la conciliación y ayuda a establecer parámetros en la negociación; previo a hablar con un conciliador especializado que, frente a éste y al empleador, hace los cálculos en cada caso de manera transparente y equilibrada para que las partes lleguen a un acuerdo justo.

Así ha ocurrido en el 87% de los más de seis mil servicios que hemos proporcionado en este primer trimestre y que significan la entrega de más de 300 millones de pesos a los trabajadores, aunque el objetivo será siempre conservar los empleos, tomando en cuenta que hasta la fecha sólo el 36 % de las solicitudes de conciliación se refieren a presuntos casos de despido. 

Por supuesto que identificamos áreas de oportunidad y por esa razón hemos precisado el cálculo de la prima de antigüedad (15 años de servicio); la explicación sobre el salario integrado y el salario diario; y estamos incluyendo al trabajador del hogar y al jornalero agrícola, ambos contemplados en la Ley.

Sin embargo, la clave del éxito hasta el momento es el seguimiento y la mejora continua del desempeño de las y los conciliadores, el trato digno y humano que proporcionan a trabajadores y empleadores y la voluntad de lograr acuerdos satisfactorios para ambas partes.

Bienvenida cualquier iniciativa y sugerencia para que esta Reforma Laboral se consolide y aporte bienestar a las y los trabajadores, al igual que productividad con equidad a los empleadores de nuestro país.

* Licenciado por la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma del estado de Morelos, abogado litigante en materia laboral y civil, asesor jurídico de organizaciones de la sociedad civil y promotor de cooperativas de producción y consumo. Docente, exconsejero estatal electoral del INE, servidor público y desde agosto de 2020 Director General del Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral.