Main logo

Retos y oportunidades en el Instituto Mora

La doctora Gabriela Sánchez Gutiérrez fue designada como directora del Instituto de Investigaciones Dr. José María Luis Mora. | Fausta Gantús

Por
Escrito en OPINIÓN el

El pasado 25 de enero fue designada como directora del Instituto de Investigaciones Dr. José María Luis Mora la doctora Gabriela Sánchez Gutiérrez, quien tiene ahora la oportunidad, pero también el reto, de conducir a la institución los próximos cinco años. Llega al cargo en un momento particularmente complejo para el país y para el mundo, por la contingencia de salud, por los costos económicos que ha implicado y por los difíciles equilibrios políticos que la misma impone. Llega en un momento en el que el distanciamiento social obligado por la pandemia obstaculiza formar comunidad, integrar de forma presencial y, por tanto, conjuntar esfuerzos de manera ágil para avanzar en la generación de conocimientos y en la formación de recursos humanos. El desafío no es menor.

FG: Estimada doctora Sánchez, gracias por atender la invitación para responder algunas inquietudes respecto a su gestión al frente del Mora, que recién inicia. Para empezar, podría decirme, ¿cuáles son los temas que le preocupa atender de manera prioritaria?

GS: Hay una diversidad de temas que considero prioritarios Fausta. Una manera de abordarlos es diferenciar entre aquellos que tienen que ver claramente con la propia misión del Instituto Mora en tanto Centro Público de Investigación dedicado a la generación de conocimiento en Historia y Ciencias Sociales y a la formación de excelencia de recursos humanos en diversas disciplinas. En esta línea me parece fundamental aquilatar las fortalezas y logros del Instituto en los ámbitos de la investigación y la docencia y, con base en ello, formular una agenda académica institucional con la que el personal técnico científico del Instituto se identifique. A veces me da la impresión de que, dada la dinámica de trabajo individual que nos imponen las exigencias del sistema académico en general, las y los investigadores no alcanzamos a conocer cabalmente la diversidad de temas en que el Instituto trabaja con gran calidad y profesionalismo. Trabajamos en una variedad muy rica de temas vinculados a la historia económica, política, social y cultural; historia oral y del presente; estudios sobre salud, deporte, alimentación; igualdad de género; cooperación internacional y desarrollo sostenible; procesos migratorios; estudios regionales, entre otros. Requerimos una agenda que nos permita identificar las múltiples intersecciones y apropiarnos de un rumbo institucional común, a fin de fortalecer nuestro compromiso e impacto social, consolidar redes interinstitucionales de investigación multidisciplinaria y profundizar la internacionalización en nuestros procesos de generación de conocimiento y de formación de recursos humanos. 

Otros temas se refieren a cuestiones más vinculadas al fortalecimiento del Instituto a través de una gestión eficaz, basada en resultados y en sus cuerpos colegiados. En este ámbito es fundamental considerar que la pandemia, más allá del dolor y sus terribles consecuencias sanitarias y en la economía del país, ha trastocado, de manera profunda, nuestras prácticas institucionales cotidianas. Temas como el teletrabajo, las diversas formas de violencia, la igualdad de género, salud mental y, por supuesto, la garantía de los derechos de los y las trabajadores del Instituto, entre otros, son asuntos de mi mayor interés, así como la participación activa en los debates sobre la política de Humanidades, Ciencias, Tecnologías e Innovación y sus implicaciones en nuestra vida institucional.

FG: Mucho se ha hablado y se habla de la distancia que existe entre el mundo académico-científico y la ciudadanía, ¿cuál es su posición al respecto y qué hacer en el caso del Instituto Mora para transformar esa situación?

GS: En efecto Fausta, aunque no es pertinente generalizar, a mi me parece que lamentablemente el mundo académico-científico se encuentra distanciado de la ciudadanía; y que la ciudadanía lo percibe como en una esfera aparte. En este sentido me parece fundamental no olvidar que el acceso al conocimiento y a la ciencia en general, es un derecho humano. Por ello considero que es de vital importancia establecer puentes que faciliten la apropiación del conocimiento por parte de la sociedad en su conjunto. Desde luego considero que las condiciones en que esto es posible varían de acuerdo con la disciplina de que se trate, pero estoy convencida de que el conocimiento que generamos en el Instituto Mora, en el campo de la Historia y de las Ciencias Sociales es una contribución muy importante para la ciudadanía. Nuestro reto entonces es avanzar hacia la generación de mecanismos que permitan traducir el conocimiento generado en las diversas disciplinas en que trabajamos en formas que realmente lleguen a la ciudadanía: boletines, infografías, cápsulas de videos, sesiones de presentación de resultados de investigaciones dirigidas a la diversidad de públicos a los que nos interesa llegar. En fin, debemos contar con una estrategia de divulgación que sea atractiva para la ciudadanía y que le permita ejercer plenamente su derecho al conocimiento. Ello implica, sin duda alguna, dejar atrás la lógica de relativo encierro y realizar una paulatina labor educativa volcada hacia la sociedad. 

FG: Por último, cuéntenos, ¿qué propone hacer para impulsar la actividad de investigación y docencia del Mora en un contexto de reducidos recursos públicos y en particular en estos tiempos marcados por la presencia del covid?

GS: Fausta, tocas aquí un tema complejo. Ciertamente enfrentamos una realidad de escasez de recursos y de consecuente austeridad. El Instituto, así como otros Centros Públicos de Investigación, ha enfrentado ya ajustes presupuestarios que han impactado nuestras actividades. Veo dos líneas de atención. Por un lado, la necesidad de una revisión y análisis de las prioridades institucionales con relación al presupuesto autorizado por el Congreso, a fin de identificar con precisión los márgenes reales de acción. Es claro que tenemos que hacer más con menos, por ello es necesario gastar mejor e invertir estratégicamente en todo lo que le garantizará sostenibilidad financiera a la institución. Ello exige un análisis exhaustivo de la manera en que ejercemos los recursos. Paradójicamente la covid-19 ha implicado también ciertos ahorros institucionales y lecciones aprendidas que habrá que analizar. La otra vía es emprender acciones generadoras de recursos propios, en el marco de lo que la normatividad nos señala. El instituto cuenta con capacidad y experiencia para lograrlo. 

Gabriela Sánchez, muchas gracias por sus respuestas. Esperemos que bajo su dirección el Instituto Mora logre superar esta difícil prueba y continuar consolidándose como uno de los principales centros de investigación y docencia en ciencias sociales del país. 

*Dra. Fausta Gantús

Escritora e historiadora. Profesora e Investigadora del Instituto Mora (CONACYT). Especialista en historia política, electoral, de la prensa y de las imágenes en Ciudad de México y Campeche. Es autora de una importante obra publicada en México y el extranjero, entre las que destaca su libro Caricatura y poder político. Crítica, censura y represión en la Ciudad de México, 1876-1888. Ha coordinado varios libros sobre las elecciones en el México del siglo XIX.