Si bien es cierto que en los días previos a la negociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) el tipo de cambio muestra episodios de nerviosismo y superó los 18 pesos por dólar, los especialistas prevén que en la medida en que avancen los acuerdos trilaterales, la moneda mexicana podría presentar mayor volatilidad, por lo que se espera que cierre el año en cerca de 19 pesos.
Por lo pronto, los empresarios que acompañarán al gobierno en las negociaciones que iniciarán este 16 de agosto, van con la mentalidad de llegar con una actitud proactiva y propositiva.
Incluso, eso fue lo que le manifestaron a los funcionarios de la Secretaría de Economía hace unas semanas; dentro de los acompañantes están los dirigentes de la Concamin y del Consejo Nacional Agropecuario.
Sin embargo reconocen que el principal foco rojo se centra en la divergencia de lo que busca cada nación y las decisiones inesperadas e impredecibles que puede tomar el presidente Donald Trump, por lo que según nos cuentan, la recomendación es mantener la prudencia en todo momento, ser cuidadosos y estratégicos, pero sin perder la posición de madurez y firmeza.
Uno de los puntos más importantes a negociar son las reglas de origen, sobre todo en el caso de la industria automotriz. De acuerdo con los especialistas, estas señalan un contenido regional de 62.5% para autos, camiones ligeros, motores y transmisiones, así como de 60% para todos los vehículos y autopartes.
Pero el riesgo es que se aumente el contenido al 70% en un periodo muy corto, por lo que el resultado para México sería desastroso porque inversiones en México de países como Alemania, Japón y Corea de Sur, al verse imposibilitadas de cumplir con el nuevo parámetro, tendrían que regresar a sus países de origen o trasladarse a otro país, como podría ser Brasil o Asia.
Si bien es deseable tratar de aumentar el contenido regional de las reglas de origen, el incremento no debe ser demasiado agresivo ni en términos de porcentaje, ni mucho menos en el plazo de convergencia, ya que se corre el riesgo de que las medias puedan ser contraproducentes.
Otro elemento fundamental que debe lograr México en las renegociaciones, es fortalecer la cadena de producción de América del Norte, así como mejores procedimientos aduaneros en ambos lados de la frontera para agilizar el tránsito de mercancías.
También deberán buscar mecanismos de cooperación en la frontera que contribuyan al desarrollo de la zona incluyendo temas de seguridad y migración.
Para mejorar la competitividad, según nos dicen los especialistas, será crucial establecer mecanismos de movilidad laboral para ampliar las categorías de entrada de personas de negocios y mejorar tiempos de respuesta en el visado por parte de Estados Unidos, además de adoptar programas de desarrollo de competencias laborales que faciliten la adaptación de los trabajadores a los cambiantes requerimientos del mercado laboral.
El interés de Estados Unidos en alcanzar mayor presencia de sus empresas en los sectores de energía y de servicios de telecomunicación, transferencia de datos, servicios financieros, debe aprovecharlos el equipo negociador mexicano para lograr un incremento de las inversiones estadounidenses en México dentro de los sectores prioritarios.
Así las cosas…