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Reglamento de tránsito: Sí, pero aquí no

¿No vale la pena manejar 10 km más lento para salvar vidas?

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Escrito en OPINIÓN el

Al ganar Andrés Manuel López Obrador la Jefatura de Gobierno del Distrito Federal en el año 2000, había una gran expectativa entre los habitantes de la ciudad de lograr un entorno más justo y equitativo. Esperábamos con ansias la desaparición de privilegios y la construcción de una sociedad más civilizada. Recuerdo que poco después de ganar la elección AMLO hizo un pronunciamiento que a mis 20 años de edad me parecía estrepitosa: ¡Para entrar al antro habría que formarnos!

 

Aunado a esto, ¡Las mujeres tendrían que pagar cover! Al parecer los días de tener que ser “broder” del jefe de puerta para entrar a los centros nocturnos habían acabado; también la “injusticia” de que los hombres panzones tuviésemos que pagar para entrar mientras que las damas hermosas con tan sólo sonreír abrieran cadena. ¡La justicia había llegado! Pero no la quisimos…

 

Uno no tiene que ser historiador para darse cuenta que esta propuesta de AMLO, que ha sido implementada exitosamente en otras urbes del mundo, no cuajo. Por un lado, hubo una resistencia social desmesurada por mantener el status quo y sus privilegios (esos que querían que desaparecieran) y por otro el Gobierno del DF decidió que tenía otras prioridades más importantes que chamacos revoltosos. Lo curioso de todo esto, es que hoy en día la gente sigue pensando que la “puerta del antro” sigue siendo una práctica vil y barbárica. ¿Quieren equidad? Se les preguntó. -Sí, pero aquí no, contestaron.

 

Doy este ejemplo para ilustrar y comparar lo que actualmente está sucediendo con el nuevo reglamento de tránsito. Las distintas vertientes discursivas desarrolladas para denostar el reglamento son racionalizaciones hasta absurdas; parece que la gente argumenta que la corrupción es algo bueno cuando uno es el que se libra de una multa, pero algo malo cuando  lo extorsionan. ¿Confían más en los policías que en las cámaras? ¿No vale la pena manejar 10 km más lento para salvar vidas? ¿Es tan injusto multar a los motociclistas por andar entre carriles? ¡Todos estarían a favor de este reglamento de tránsito! Pero no aquí…

 

Entiendo que hay cuestiones de fondo que el Gobierno del DF debería de aclarar. Habría que asegurarse del correcto funcionamiento de las cámaras (¿auditor externo?), ver si la comisión que cobra la empresa por multa está dentro de lo que serían mejores prácticas internacionales y tener claridad sobre la supuesta cuota anual , desmentida por el Jefe de Gobierno, que se le pide a la empresa. Pero si se fijan, éstos no son los argumentos que la mayoría de las personas usan para refutar la política pública; su retórica se centra en hacer alusión a lo “irreal” de las nuevas reglas.

 

Yo lo entiendo, si habías manejado impunemente a 120 km por Reforma toda tu vida (poniendo en peligro la vida propia y ajena) y ahora te multarán por rebasar los 50 km tu vida va cambiar; vas a tener que modificarla. ¿Pero eso es lo que queríamos no, un cambio? ¡Sí!, pero aquí no…

 

Hay casos de éxito en la implementación de políticas públicas “incómodas” que nos hacen modificar nuestra vida cotidiana. Hace poco tiempo los no fumadores de esta ciudad tenían que inhalar las toxinas de los que sí lo hacíamos. El cambio fue difícil (aún hay establecimientos que rompen las reglas). Los restauranteros decían que iban a perder dinero por la “sobremesa”. Todo fue falso. Hoy la política antitabaco es un éxito (moderado) aunque hay más por hacer. Espero que este nuevo reglamento de tránsito tenga el mismo destino. Va a mejorar nuestra calidad de vida.

 

Por último, para la correcta implementación y legitimidad de ese reglamento será crucial que los ciudadanos veamos que al transporte público se les trate con el mismo rigor que a nosotros. Si el trasporte público de la ciudad sigue viviendo en la misma impunidad, pronostico otro gran fracaso para nuestro Jefe de Gobierno.

 

@RobertoMorris