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Reflexiones sobre la elección interna del PAN

El PAN debe buscar ser un partido cercano a la gente y dejar de lado lo que la población ha manifestado que lo considera un partido cerrado.

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Escrito en OPINIÓN el

De acuerdo con lo que señala Luis Ignacio Arbesú Verdugo, en su investigación sobre Mercadotecnia Política[1]: “Con la finalidad de desarrollar una estrategia de mercadotecnia calculada para ganar la simpatía del electorado, es necesario contar primero con el apoyo de los militantes del partido…”.

 

En este sentido, el Partido Acción Nacional (PAN), celebró el día de ayer 16 de agosto, elecciones para la renovación de su dirigencia nacional, para lo cual, de las 1,908 casillas programadas, sólo no pudo instalar una a lo largo de las 31 entidades federativas y el Distrito Federal, para que pudieran recibir la votación de los más de 477 mil panistas inscritos para este ejercicio.  Los dos contendientes registrados en la Boleta fueron Ricardo Anaya Cortés y Damián Zepeda Vidales, como Presidente y Secretario General respectivamente, y en la otra planilla, Javier Corral Jurado y José Luis Luege Tamargo como Presidente y Secretario General respectivamente.

 

Hasta aquí vale la pena hacer un primer análisis. Los 447 mil 10 panistas registrados de un padrón de 480 mil 588 panistas, representan a nivel nacional, el equivalente a un 0.5% de los 82,474,324 ciudadanos registrados en la lista nominal de electores a nivel nacional; de acuerdo con datos públicos del Instituto Nacional Electoral (INE)[2]. Una primera lectura,  como podemos apreciar, es que el ejército electoral estructural de dicho partido político tendría un margen de maniobra reducido en una elección de magnitud nacional y la próxima que está en puerta, es justamente la elección presidencial de 2018.

 

Alrededor de las ocho de la noche del día de ayer, el senador Héctor Larios, como parte integrante de la Comisión Organizadora de la elección del PAN, dio a conocer, en la sede nacional de dicho partido político, el resultado preliminar de dicha proceso electivo, haciendo énfasis en que en el transcurso de este día, se tendría el resultado final. Así, manifestó que con el 79% de las Actas computadas a esa hora aproximadamente, el Diputado con licencia estaría registrando un 81% de la votación emitida con más de 146 mil votos, en tanto que el senador Javier Corral llevaría un 16% con cerca de 30 mil sufragios; esto implicaría un triunfo contundente del joven de 36 años de edad, Ricardo Anaya.

 

El resultado de votantes, reflejaría que habría participado en la jornada electoral de dicho Instituto Político el 50% de sus militantes, lo que de confirmarse dicha participación ante los cargos más importantes en disputa, reflejan no muy buenos números del interés de la militancia interna del PAN por uno de sus procesos internos de mayor relevancia.

 

Ahora bien, según algunos medios de comunicación mientras Ricardo Anaya se pronunció por respetar las tendencias oficiales de la elección interna, Javier Corral argumentó que al menos, en ocho entidades federativas del país, hubo acarreo de votantes; dichas entidades serían: el Distrito Federal, Guanajuato, Jalisco, Querétaro, Nuevo León, Puebla, Tamaulipas y Veracruz.

 

El PAN tiene de frente, luego de sus 76 años de vida, un paso histórico para integrar una profunda renovación, principalmente, de su forma de hacer política, tanto al interior, como al exterior. Así, al interior, entre otros aspectos, procesar mejores esquemas de afiliación, reclutamiento y capacitación de sus cuadros políticos; desarrollar esquemas que integren un binomio, que desde mi punto de vista no ha logrado, de cercanía y de identificación con la población, con los ciudadanos y con sus propios militantes, tanto fuera de un proceso electoral interno y externo, como en los años previos a un proceso electivo.

 

El PAN debe generar, de igual forma, mayores controles de verificación de sus candidatos e implementar un sistema de evaluación de la gestión de quienes logren un triunfo electoral.

 

Hacia el exterior, el PAN debe buscar ser un partido cercano a la gente y dejar de lado lo que la población ha manifestado que lo considera un partido cerrado, a veces impenetrable; un partido que, en el poder, instrumenta políticas públicas para un determinado sector de la población que, muchas veces, no es el sentir de la mayoría.  La mejor fórmula de gobernar de manera eficiente es, justamente, ejercer el gobierno de acuerdo con las necesidades y demandas de la mayoría de la población, con una adecuada planeación estratégica y con controles que garanticen la eficacia y eficiencia de la gestión gubernamental.

 

El PAN en el ejercicio del poder que ha ostentado en diversas latitudes del país, en diversos niveles y que logró incluso la Presidencia de la República por 12 años, generaron en parte de su militancia, de sus simpatizantes y, fundamentalmente, de la población, desencuentros y desencantos. En este sentido, quien resulte de manera definitiva triunfador de dicha contienda interna electiva, deberá reposicionar a dicho Instituto Político tanto interna como externamente.

 

Al menos, hacia el exterior, su primera prueba de fuego, en este caso en el terreno electoral, será el proceso electoral local del año 2016, en donde 13 estados llevarán a cabo elecciones y en 12 de ellos, además de las elecciones de ayuntamientos y las diputaciones locales, renovarán al ejecutivo estatal. Veremos los resultados de dichas elecciones, que bien puede ser el primer termómetro de dicho partido, hacia la gran contienda por la Presidencia de la República en el 2018.

 

@fdodiaznaranjo

 

 

[1]  Fuente:  http://biblio.juridicas.unam.mx/libros/libro.htm?l=515

 

[2] Fuente: http://www.ine.mx/archivos3/portal/historico/contenido/Estadisticas_Lista_Nominal_y_Padron_Electoral/ Fecha de corte de la información: 7 de agosto de 2015.