La cita para los empresarios fue a las 5.45 de la mañana en Palacio Nacional. Antes de dar a conocer el programa de Infraestructura, los empresarios más prominentes del país y representantes de los organismos cupulares como el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) y el Consejo Mexicano de Negocios (CMN) se reunirían con Arturo Herrera, secretario de Hacienda, para ultimar los detalles del anuncio.
En la sesión se habló, además de los 39 proyectos que equivaldrán a 297 mil millones de pesos, de la necesidad de generar mayor confianza para los inversionistas, sobre todo en temas de estado de derecho.
En privado, se pidió apoyo mutuo para contrarrestar el desplome de entre 10 y 12% del Producto Interno Bruto (PIB) que se proyecta para este año, el cierre de empresas que se estima en 500 mil, así como para la recuperación de los empleos que se perdieron en los últimos 6 meses.
Al final del evento, algunos empresarios no dejaron de insistir en la preocupación respecto al cumplimiento del estado de derecho. En pláticas informales, representantes de los organismos que integran el CCE se refirieron a la iniciativa para reformar al sistema de pensiones, la que de último momento se ajustó a petición del presidente López Obrador en detrimento del sistema.
Nos cuentan que a pesar de que el anuncio del programa de infraestructura marca otro intento por mejorar la relación entre López Obrador y los empresarios, continúa el escepticismo respecto a la política del gobierno actual en donde dos mega proyectos podrían convertirse en un fracaso: el Tren Maya y la Refinería de Dos Bocas.
A ello se suma la grave situación de Petróleos Mexicanos, paraestatal que incluso en los próximos meses podría ser una de las causantes de que las calificadoras internacionales retiren el Grado de Inversión a la deuda soberana del país.
Nos adelantan que esta probabilidad podría ocurrir en el primer semestre del 2021 ante el constante deterioro de la economía, que ya llevó a muchos inversionistas a posponer sus planes en México y a otros, a retirar sus capitales del país.
¿Adiós al Fonden?
Lo que tiene preocupados a los analistas y a los empresarios es la desaparición de fideicomisos tan relevantes como el Fondo Nacional de Desastres (Fonden).
Lo que muchos se cuestionan es por qué la decisión tan tajante del gobierno federal de descalificar a estos instrumentos cuando fue una de las herramientas favoritas del gobierno del entonces Distrito Federal para la construcción de los segundos pisos.
Incluso, de los 109 fideicomisos que se busca desaparecer, sólo 11 concentran el 83% del total de los recursos, es decir, 56,864 millones de pesos y paradójicamente los controlan cuatro dependencias: la Secretaría de Economía, de Hacienda, Gobernación y la Secretaría de Energía.
Lo anterior, nos comentan, contradice el argumento para su desaparición, que es la falta de transparencia y corrupción, ya que las decisiones sobre el manejo de los recursos depende de manera directa de los titulares de las dependencias involucradas.
Así las cosas…