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Recesión

Los datos oficiales apuntan que la economía mexicana arrancó el 2022 con el pie izquierdo aunque para el Gobierno existen otros datos. | José Luis Castillejos

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Escrito en OPINIÓN el

México habría caído en recesión económica y sería la primera economía de América Latina en tropezar como consecuencia de la pandemia, por tanto su recuperación será bastante lenta, según lo prevén expertos que han evaluado el desempeño del país.

Los datos oficiales apuntan que la economía mexicana arrancó el 2022 con el pie izquierdo aunque para el Gobierno existen otros datos.

El Bank of America al realizar un balance con base al Indicador Global de Actividad Económica del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) interpretó que hay una recesión técnica a partir de que la economía mexicana ha sumado dos trimestres consecutivos de bajas respecto a sus trimestres anteriores. 

El Indicador Global de Actividad Económica es el termómetro para los analistas que les prevé estimar el crecimiento o descenso del Producto Interno Bruto Trimestral.

La economía mexicana sufrió una caída de 5.2% en el tercer trimestre de 2021 y el BofA estima una contracción de 1.9% para el último trimestre de ese año, tomando en cuenta el Indicador Oportuno de Actividad Económica (IOAE) para diciembre.

El IOAE estimó un descenso interanual de 0.2% en la actividad global durante diciembre de 2021 lo que ya fue considerado como “desconcertante” por el subgobernador del Banco de México, Jonathan Heath.

“Si las estimaciones del IOAE para los dos últimos meses del año resultan acertados y no hay revisiones en los meses anteriores, podemos esperar una caída de -0.5% en el IV trimestre respecto al anterior”, según proyectó.

Recientemente, Gabriela Siller, directora de análisis económico y financiero de Banco Base, afirmó que 2021 se veía como un gran año de recuperación económica, pero terminó siendo solo un efecto rebote y apoyado mucho por la economía de Estados Unidos.

“Se ve una recuperación bastante lenta de la economía mexicana, donde el mercado interno parece ser el culpable y no el coronavirus”. Lo anterior aunado al fuerte repunte de la inflación a niveles superiores al 7% anual, lo que indica que estamos viviendo una estanflación”.

Las amas de casa, que son realmente las mejores economistas del país quienes día tras día hacen las compras del mercado ya consideran insostenible los precios de la canasta básica.

En tiendas de autoservicio y mercados se ha visto reflejado un aumento en los productos de la canasta básica familiar.

De acuerdo con el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) a inicios de diciembre, el precio de los alimentos procesados se encontraban 11.7% por encima de 2020.

La Secretaría de Desarrollo Económico de la Ciudad de México (SEDECO) a través de su lista de precios revela un incremento el costo de productos básicos como el aceite para cocinar, el cual en enero de 2021 tenía un precio mínimo de 23 pesos y ahora ya está por los 45 pesos en algunas tiendas.

Pero el problema inflacionario no es privativo de México. Otros países sufren contracción en sus economías a consecuencia del impacto de la pandemia del coronavirus.

La región ha sufrido su mayor caída de Producto Interior Bruto (PIB) en más de un siglo, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).

"En este contexto, si se comparan diferentes indicadores sanitarios, económicos, sociales y de desigualdad, América Latina y el Caribe es la región más golpeada del mundo emergente", indicó la Cepal en un reciente informe.

Los países latinoamericanos en conjunto ya arrastraban unas tasas bajas de crecimiento económico que promediaron 0.3% entre 2014 y 2019 y apenas llegaron a 0.1% en 2019, lo que les colocaba en una difícil posición de partida cuando apareció el covid-19 en el horizonte.

"Con la llegada de la pandemia, se sumaron a ese bajo crecimiento económico los choques externos negativos y la necesidad de implementar políticas de confinamiento, distanciamiento físico y cierre de actividades productivas, lo que hizo que la emergencia sanitaria se materializara en la peor crisis económica, social y productiva que ha vivido la región en los últimos 120 años", explica la Cepal en su informe.

El shock de la covid-19 fue una crisis importante y traumática para América Latina y el Caribe. La pandemia provocó una triple parada súbita, sin precedentes, con grandes perturbaciones en la movilidad humana, el comercio y los flujos de capital. 

A medida que se paralizó la movilidad humana debido a los confinamientos y el temor de los contagios, las inversiones cayeron, el comercio se vio trastornado y la triple parada súbita planteó un desafío a la región como pocos en el pasado. 

Reparar los daños que ha causado requerirá un diseño inteligente de las políticas, así como disciplina y creatividad en los meses y años que vienen, sostienen economistas de la región.

La edición 2021 del Informe macroeconómico de América Latina y el Caribe identifica oportunidades de reformas para ayudar a los responsables de las políticas públicas a sacar sus economías de esta crisis y generar un crecimiento más sólido, inclusivo y sostenible. 

La crisis comenzó a desplegarse con fuerza cuando los países ya se enfrentaban a un complejo  conjunto  de  condiciones  preexistentes,  entre  las  cuales  estaban  los  bajos niveles de productividad y un malestar social latente. 

Las políticas pro crecimiento ayudarían a la región a disminuir la pobreza, y a moderar los riesgos fiscales producidos por la pandemia. Para frenar la propagación del virus, los gobiernos se vieron obligados a restringir severamente la movilidad, y a cerrar deliberadamente partes de sus economías. 

La región se está recuperando del shock, pero todavía persisten numerosos riesgos externos e internos. Se prevé que el crecimiento en la región en 2021 será del 4.1%, y que en los años siguientes el crecimiento  retornará a su tasa tendencial  de cerca  de 2,5%  al  año.