Una serie de indicios apunta en el sentido de un estancamiento político, incluso una regresión, en la vida de Quintana Roo, que recién estrenó su primero gobierno de alternancia en su historia. Una señal clara es lo que está ocurriendo con sus medios de comunicación.
Los favores de la nueva administración estatal se han volcado en favor de dos proyectos periodísticos muy singulares, con un modelo propio no del PRI que fue derrotado el año pasado en las urnas, sino del viejo sistema que se creía superado en los años ‘70.
Juan Vergara, secretario de Finanzas en la administración del nuevo mandatario, el aliancista Carlos Joaquín González, apuntala desde el palacio de gobierno de Chetumal al diario de su propiedad denominado “Luces del Siglo”, una publicación de manufactura evidentemente cara, lo que incluye un acuerdo con el diario nacional “Reforma”, que le permite usar su diseño e información.
El señor Vergara es de origen poblano pero con negocios en materia turística, lo que lo hizo conocer a Joaquín González cuando éste se desempeñaba como subsecretario en Sectur. Vergara se ostenta como benefactor de la campaña del actual gobernador, en pago de lo cual habría recibido su actual cargo y carta blanca para emprender entre otras muchas, la faceta de empresario periodístico.
En meses recientes no mostró empacho en ubicarse al centro de un escándalo por convocar a medio millar de invitados a la Rivera Maya, bloqueando hoteles y vuelos charter, para festejar el cumpleaños de “El Cuervo”, sobrenombre que a él parece enorgullecerlo.
“Luces del Siglo” fue originalmente una revista que durante años navegó con penurias bajo la conducción de la señora Norma Madero, viuda del fundador de la modesta publicación. De la mano del reportero Agustín Ambriz, ella emprendió la aventura de ligarse a Vergara, confrontar los últimos años del deplorable gobierno de Roberto Borge, y luego reconvertir su proyecto. Ejemplares del diario son obsequiados por cientos en las calles de Cancún y otras ciudades del estado, en una competencia no sólo desleal sino perversa para la prensa local y un mal remedo de periodismo independiente.
Otra iniciativa singular prohijada desde el erario estatal será la franquicia regional del diario gratuito “24 Horas”, que lanzará Eukid Castañón, diputado federal por el PAN, cercano colaborador del ex gobernador poblano Rafael Moreno Valle y otro “aliado incómodo” del gobernador Carlos Joaquín.
El diputado Castañón conduce diversas empresas de consultoría, en un rango tan amplio de actividades que van desde temas fiscales para gobiernos hasta equipos de vigilancia. Se le atribuye una obsesión por las prácticas de espionaje político, lo que él no sólo admite en pláticas privadas sino que alardea de contar con expedientes secretos de miles de personas.
El señor Castañón posee un “24 Horas” en Puebla ya, donde tuvo diversas responsabilidades durante la gestión Moreno Valle. Pero eventualmente se confrontó con el entonces alcalde la Angelópolis José Antonio Gali, a quien –por supuesto- también mandó espiar –y se aseguró de hacérselo saber. Ahora que Gali es el gobernador poblano, Castañón se ha convertido en una especie de personaje “non grato” en la entidad.
RANKING DE PRENSA EN CDMX. Una nueva encuesta de la compañía Ipsos-Bimsa sobre la prensa en la Ciudad de México reflejó algunas novedades en el ecosistema de los medios diarios impresos, con una lectoría notable para “El Gráfico” de “El Universal” –casi cinco lectores por ejemplar-, lo que lo coloca encima de “Metro” de “Reforma”, en el segmento de diarios populares. Los sigue desde muy lejos “La Prensa” de la cadena OEM. Según este informe, casi 800 mil personas leen cada día las páginas de “El Gráfico”.
Un dato notable es el sólido posicionamiento de “Récord”, del grupo Notmusa, muy por arriba del “Esto”, de la citada OEM.
En cuanto a los diarios generalistas en la capital del país, se determina un declive en la circulación general, pero sin mayores cambios en la tabla de posiciones, con una ventaja clara de “El Universal” y “Reforma” –en ese orden-, cada vez más lejos de sus competidores: “La Jornada” –pese a todo, conserva fuerza en la capital del país-, Milenio y Excélsior. A partir de ahí la tabla de peso específico de diarios ofrece datos minúsculos para periódicos como “Crónica” o “UnomásUno”, hasta llegar al fondo de la tabla con “La Razón”, un diario que ha encontrado su nicho en los asuntos de la ciudad y en particular del gobierno capitalino. Sin embargo, su circulación le permite alcanzar apenas 4 mil lectores en promedio cada día, lo que supondría una venta de ejemplares por debajo de esa cifra.
¿LA COFETEL ATACARÁ DE NUEVO? Se prevé que en agosto se habrá aclarado el panorama sobre los lineamientos presentados por la Comisión Federal de Telecomunicaciones, que imponían una normatividad en su momento controvertida para medios electrónicos en materia de publicidad, información y opinión. Estos lineamientos fueron objeto de controversia constitucional tanto por parte del gobierno federal como del Congreso, lo que obligó a Cofetel a ponerlos en suspenso por un plazo que vence el próximo mes. Se prevé que la Corte podría acabar dado la razón a la Cofetel, lo que ha hecho que resurja el nerviosismo entre las televisoras y estaciones de radio.