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Quien no esté a la altura que renuncie

La presidencia de José Luis Vargas Valdez ante el TEPJF fue una recompensa por la estocada que dio a México Libre. | Lourdes Mendoza*

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Escrito en OPINIÓN el

Vargas, el magistrado de las inconsistencias

Hace unos días, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación reconoció a José Luis Vargas Valdez como el nuevo presidente del organismo, una designación que fue considerada como una recompensa desde Palacio Nacional a la estocada que asestó el magistrado en su sentencia para negarle el registro a México Libre.

Midió con regla diferente

Fue el pasado 15 de octubre, cuando el proyecto presentado por Vargas enterró las aspiraciones de la organización de Margarita Zavala y Felipe Calderón en la carrera hacia el 2021, con un vaivén de inconsistencias a la hora de establecer criterios para repartir o negar registros, que al final quedaron en manos de partidos satélite de izquierda, mandando al traste los equilibrios de fuerzas, en especial del lado de la oposición.

Aquí las pruebas…

El día de la sesión, al discutir el proyecto referente a la organización Fuerza Social por México, de Pedro Haces, el magistrado Vargas concluyó que la objetividad con la que resolviera la autoridad debía ser apelando a un criterio cuantitativo bajo el argumento de que, aunque se halló 5.8% de integrantes de sindicatos de la CATEM en las asambleas, la georreferenciación había mostrado que las afiliaciones estaban dispersas, por lo que consideró que no existía determinancia en cuanto a la participación de organizaciones gremiales en la constitución de partidos.

En dicha tónica, añadió que no era menor apelar a dicho criterio, pues podría tratarse de una simple “coincidencia”, resolviendo así que no había injerencia sindical.

“De cierta manera, puede resultar natural que, habiendo una persona que está involucrada con dicho movimiento (la CATEM), pues invite a otra de su mismo medio de trabajo, y haya esa casualidad de que, pues, existen algunos cuantos que pertenecen (a la organización gremial)”, dijo.

Y señaló que “el INE debía recabar mayores elementos de convicción para inferir si no era posible identificar el origen de las aportaciones”.

Luego, vino lo inconcebible

Pues apenas cinco minutos después, bueno unas horas después, cuando debía decidir sobre México Libre, su postura cambió, ¡así como lo están leyendo!; e hizo a un lado dicho criterio, con todo y licencia de suposiciones, marcando una clara diferencia del análisis de los otros proyectos presentados.

En este punto se acabaron las “coincidencias” y la “causalidad” justificada a otras fuerzas políticas, procediendo el magistrado a descalificar las aportaciones recibidas por la organización de Calderón y Zavala; acusando que la recepción de contribuciones de sujetos no identificados comprometía requisitos como la representatividad territorial y de apoyo ciudadano, y no permitía generar certeza respecto a la licitud de las fuentes de financiamiento.

“En ese sentido, la satisfacción de requisitos no se limita al mero acontecimiento y al acatamiento de aspectos formales y cuantitativos, sino que también depende de que se cumplan los aspectos cualitativos de esos requisitos”, señaló.

Vargas Valdez estimó así, que en el caso de México Libre el derecho de asociación de sus afiliados se vio afectado por las irregularidades sistemáticas –que el propio INE había negado– cometidas por la misma organización, que no fueron subsanadas ante el INE durante el proceso de revisión de sus ingresos y egresos, para la obtención del registro.

Llama la atención que...

en el análisis de los proyectos de izquierda, el magistrado estimó que no se debían “descontar” asambleas por motivo de recurso de origen no identificado, toda vez que la carga de la prueba recaía en la autoridad federal.

“De acuerdo con el acuerdo 38/2019 del INE se estableció que, una vez identificada una aportación relevante o inusual superior a los 240 mil pesos, la autoridad tenía el deber de investigar con las autoridades hacendarias su licitud”, detalló en la sesión.

Aquí volverá a levantar las cejas, pues con respecto a México Libre, Vargas argumentó que, EN ESTE CASO la carga de la prueba debía recaer completamente en la organización, deslindando de toda responsabilidad al INE.

“En el presente caso el INE no estaba obligado a ejercer dichas facultades de investigación para determinar si los recursos provienen de cuentas personales y de origen lícito’’, ¡quiúboles!

Además, súmele que se mostró laxo y permisivo al apelar al derecho de asociación para minimizar el peso de mandato constitucional que prohíbe la participación de asociaciones religiosas en organizaciones políticas, en materia de una polémica que envolvía al proyecto del Partido Encuentro Solidario (el nuevo PES), el cual también fue ‘revivido’ por el TEPJF al final.

Un vistazo a la sesión del pasado 15 de octubre evidencia que, en más de una ocasión, el magistrado mostró una inclinación para forzar la sentencia de negativa de registro a México Libre, aplicando criterios dispares a los que emitió al analizar a otras organizaciones con respecto a la conformación de sus asambleas, participación y fiscalización.

El resultado es que este magistrado defendió que el INE debió haber investigado los casos de Fuerza Social por México, con 25.6% de irregularidades en sus donaciones que equivalían a 6´864,030 de pesos, así como el caso de RSP, con el 22.47% de aportaciones en más de 5 millones. Sin embargo, le negó el registro a México Libre por un porcentaje de 5.2% de irregularidades, que equivalían a 1 millón 200 mil pesos, alegando que esa cantidad era mucho dinero (¡!).

En aquella sesión maratónica, el proyecto de Vargas atropelló la conformación de una organización que venía construyéndose como una voz ciudadana para servir de contrapeso político, cediendo paso, en su lugar, a una “chiquillada” de partidos afines a Morena y al presidente López Obrador.

Al respecto, Margarita Zavala lamentó la resolución de Vargas, la cual, dijo, violó la Constitución y el derecho de las más de 260 mil personas que dieron paso a México Libre. A la par, consideró que el nuevo puesto de José Luis Vargas en el TEPJF es una recompensa del Ejecutivo (AMLO) por la funesta sentencia.

Ojo, en el 2021 hay elecciones. Serán históricas y además de 15 gubernaturas se renovará el Congreso. Los pesos y contrapesos son necesarios en las democracias. ¿Qué nos enseñó la elección en EU? Que debemos salir a votar para cambiar las cosas.

La columna de Lourdes Mendoza Peñaloza se publicó originalmente en El Financiero, reproducida aquí con autorización de la autora.

* Lourdes Mendoza Peñaloza es una periodista mexicana especializada en finanzas, política y sociales, con más de 20 años de experiencia en medios electrónicos, impresos, radio y televisión.