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Que no renuncie Lajous

Andres Lajous y equipo, no renuncien, no se vayan, pero sean autocríticos, revisen las cifras, reconozcan que las fotocívicas fallaron. | Roberto Remes

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Escrito en OPINIÓN el

En días recientes ha crecido la voz de #RenunciaLajous. El tema específico es la seguridad vial, o para ser precisos, la creciente violencia vial.

La gota que derramó el vaso fue un incidente vial en el Eje 2 Norte. El 6 de noviembre, Mario Trejo fue arrollado por un Autobús del Corredor Peñón de los Baños - Panteón de San Isidro. El incidente ocurrió en el túnel que pasa debajo de las vías del tren suburbano. A Mario le amputaron una pierna 5 días después.

En el incidente que sufrió Mario, todo falló. La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México calificó las lesiones como “leves”, con la expectativa de sanar entre 15 y 60 días. Pero hay tres cosas igual o más graves, las cuales apuntan a la Secretaría de Movilidad. 

Primero, este gobierno canceló las fotomultas, sanciones económicas que habían ayudado a bajar las velocidades, y las reemplazó por fotocívicas. Hay una máquina de fotocívicas a 4 cuadras del lugar del incidente.

Segundo, el titular de la Semovi, Andrés Lajous, ha presumido hasta el cansancio infraestructura ciclista que no se apega a especificaciones técnicas, de diseño y de gestión, por la prisa política. Es el caso del carril bus bici del Eje 2 Norte. En esa vía transitan y compiten autobuses de dos empresas: CEUSA y COPESI. Para que un carril compartido funcione, se necesita una buena gestión de flota. 

Tercero. El autobús 0012514, que atropelló a Mario Trejo, había participado ya en un siniestro mortal un año antes: Patricia Sánchez murió atropellada ante los ojos de su hija. El conductor no fue sancionado, el autobús siguió operando impunemente. En redes sociales hay muchas otras denuncias contra ese autobús. La SEMOVI no hizo nada.

Entre el 18 de septiembre de 2019 que murió Patricia Sánchez y el 6 de noviembre en que fue atropellado Mario Trejo, la SEMOVI revocó la concesión a la empresa SVBUS para operar las rutas hacia Santa Fe por la Supervía, por haber cometido la terrible falta de apoyarse en la App de la empresa Jetty para comercializar lugares en sus autobuses. La sanción fue desproporcionada para una empresa que sólo buscaba mejorar el servicio para sus pasajeros, pero en el fondo demuestra un doble rasero y los peores criterios en la toma de decisiones de la SEMOVI.

Podríamos añadir un cuarto error de la SEMOVI: una reacción tardía. Cinco días después del incidente de Mario Trejo emitieron un boletín y empezaron a tomar cartas en el asunto. Quedaron rebasados por las movilizaciones de ciclistas. Para el 13 de noviembre, las etiquetas #JusticiaparaMario y #JusticiaparaYair fueron tendencia, ésta por Yair Sánchez, asesinado por un tráiler el 11 de noviembre. Este fin de semana hubo al menos otras dos muertes de ciclistas. Una en Gustavo A. Madero y otra en Iztapalapa. Cuando una oradora exigió “la renuncia de Andrés Lajous, Mayra Cabrera, Rodrigo Díaz y Salvador Medina de la Semovi”, todos corearon “Renuncia - renuncia”. En las calles y en las redes hay un clamor por la renuncia de Lajous.

Me parece que en la lista de responsables faltaron dos nombres: la encargada de la Seguridad Vial y el encargado del transporte concesionado. Aún así, no puedo expresar coincidencia con la demanda de renuncia, no porque simpatice con las políticas instrumentadas, la manipulación de cifras en materia de seguridad vial o la candidez con la que conducen la relación con el transporte concesionado. Yo creo que el problema no está en las personas sino en las decisiones tomadas y las omisiones, y menos en un momento de politización frente a las elecciones. Centrar la solución en individuos es un error: necesitamos que corrijan el rumbo.

El sábado 14, la Jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum y el Secretario de Movilidad, durante la visita a las obras del Cablebús, volvieron a las cuentas alegres en materia de seguridad vial. Deben admitir el error, deben recuperar los esfuerzos por la reducción de velocidades, deben corregir bien, y no por encimita, las intersecciones peligrosas.

Cuando me aparto de la petición de renuncia de los funcionarios de la SEMOVI que llevan una alta responsabilidad en el deterioro de la seguridad vial, pienso también en la curva de aprendizaje. Corregir las decisiones de estos dos años nos llevaría más rápido a la solución, que incorporar a nuevos funcionarios que pronto terminen desbordados por la problemática.

Así que yo diría eso: Andres Lajous y equipo, no renuncien, no se vayan, pero sean autocríticos, revisen las cifras, involucren al activismo, instalen el Consejo Asesor previsto en la Ley de Movilidad, publiquen el nuevo Programa Integral de Seguridad Vial con el enfoque del PISVI 2013-2018 que sí estaba dando resultados, reconozcan que las fotocívicas fallaron ¡No se cieguen a la realidad! Sus errores están costando vidas. Es la última oportunidad que tienen.