En los últimos días hemos sido testigos de una de las escenas más patéticas que ha dado la vida política en este país y que marca un momento muy peligroso en el que la demagogia debe de encontrarse con la realidad o acabaremos en una dictadura.
El presidente López Obrador, ha emprendido una batalla contra el Poder Judicial y a diferencia de cualquier otro momento de la historia o de cualquier otro presidente, López Obrador no termina sus ataques diciendo que se respetará la autonomía de Poderes, sino que ha ido subiendo el nivel de ataques y ha pedido a sus alfiles que lo acompañen en una campaña abierta de desprestigio. Algunos puntos:
· El asunto parece que se generó el 7 de diciembre cuando la Suprema Corte suspendió la Ley de Remuneraciones que aprobó recientemente el Legislativo… una ley que evidentemente sería detenida y no por su fondo sino por su forma, o dicho en otras palabras, estaba sumamente mal hecha y era inaplicable.
· A partir de esto, López Obrador, diputados y senadores afines, han hecho el centro del debate que los “jueces” ganan demasiado dinero y que suspendieron la ley para no perder sus “altos salarios”… evidentemente este argumento es empático pero no se trata de cuánto ganan en el Poder Judicial, se trata de debilitar al Poder Judicial. Siguen el manual de los dictadores populistas al pie de la letra; buscan acabar con el único contrapeso.
· A esto le debemos de sumar que el Presidente también habló sobre la victoria de la alianza PAN en Puebla y desacreditó directamente el resultado, además de decir que no iría a Puebla como Presidente… fuera de que en serio, está sobrevalorando el aprecio a su presencia, aquí hay otras dos cosas peligrosas: vuelve a atacar al Poder Judicial y actúa como presidente de Morena, olvidando que ya está en el cargo y que más allá de sus aficiones personales es Presiente de todos los mexicanos.
· A esto le sumamos los ataques, amenazas e injurias que Martí Batres, Mario Delgado y Ricardo Monreal han hecho en donde no sólo desacreditan al Poder Judicial, sino que lo amenazan.
· Y si después de todo esto, alguien cree todavía que el problema son los sueldos, ayer, Ricardo Monreal pidió un informe a la PGR sobre las investigaciones de corrupción que tengan contra jueces y magistrados… esto es realmente de miedo porque ahora resulta que van a iniciar una persecución en contra de quienes no se subleven a ellos y además, para colmo, el encargado de señalar a “los impuros” va a ser un legislador.
Ahora sí; si no eran suficientes las obsesiones centralistas, la invitación y cercanía con Maduro, el monopolio de la seguridad, del dinero y de las súper delegaciones para notar que el esquema que proponen son las bases de una dictadura, con la persecución al Poder Judicial se comprueba de manera tajante y creo que es un buen momento de que la sociedad empiece a notarlo porque si se van con la idea de que es un problema de salarios altos van a ser participes de algo que después se van a arrepentir.