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¿Qué hace válida una encuesta electoral?

¿Qué criterios posibilitan que nos aproximemos a las preferencias del electorado? | Ricardo de la Peña

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Escrito en OPINIÓN el

Entre la enorme cantidad de ejercicios de recopilación de preferencias electorales a la que estaremos expuestos en esta temporada de votaciones, están los estudios que cumplen con los criterios para poder ser considerados como encuestas científicas. Solamente algunas de estas mediciones arrojarán estimaciones que permitirán hacer inferencias sobre el universo de los electores. Pero, ¿cuáles son estos criterios que posibilitan que nos aproximemos a las preferencias del electorado?

Encuestas científicas

En las encuestas, los datos se obtienen realizando un conjunto de preguntas dirigidas a una muestra de la población bajo estudio. Para que una encuesta sea científica, la muestra debe ser tomada mediante procedimientos que permitan realizar inferencias sobre el universo al que refieren los datos; es decir: la muestra deberá ser obtenida de manera tal que todo elemento de la población tenga una probabilidad conocida y mayor de cero de ser observado. Esto solo puede lograrse si se parte de un marco que incluya a la totalidad de la población.

Encuestas telefónicas

Las encuestas telefónicas no son mediciones que posibiliten aproximarse a la totalidad del universo de los electores. Si en algunas demarcaciones específicas la cobertura telefónica posibilita hacerlo, a nivel nacional existe una proporción elevada de ciudadanos que no cuentan con este servicio, por lo que una encuesta mediante entrevistas telefónicas dejará fuera del estudio una parte importante del electorado y, por ende, sus resultados reflejarán solamente las preferencias de cierto segmento.

Selección aleatoria

Un principio fundamental para que una encuesta arroje resultados que permitan explorar el universo de los electores, es que su muestra sea extraída mediante métodos aleatorios. Si la muestra obtenida no es aleatoria, las conclusiones no son fiables y estarán sesgadas en algún aspecto. Eso supone seguir un diseño en el que se busca a los informantes y no son estos los que se auto-seleccionan, como ocurre cuando se hacen consultas a través de redes sociales, en donde se compilan las preferencias solamente de quienes deciden responder. 

Para estudios electorales se suele utilizar un muestreo por conglomerados, partiendo de la división de la población en unidades menores, generalmente secciones electorales, de las que se extrae una muestra de manera probabilística y, a continuación, la información requerida se obtiene de una muestra aleatoria simple de los elementos dentro de cada sección previamente seleccionada.

Luego veremos qué datos hay que conocer para saber si una encuesta es científica o no.

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@ricartur59 | @OpinionLSR | @lasillarota