Dicen los periodistas cercanos a Bucareli que la cancelación de la evaluación magisterial –corazón de la Reforma Educativa-, es una estrategia quirúrgica del gobierno de Enrique Peña Nieto para anular el activismo de la CNTE.
También dicen que hasta antes de que la SEP anunciara que cancelaba por tiempo indefinido la evaluación magisterial estaba bajo control –el control del dinero y la dádiva-, el activismo y la rebeldía de la CNTE.
Y puede ser cierto lo que dicen los periodistas vinculados a Bucareli. Sin embargo, los hechos y la terca realidad muestran una cara completamente distintas. ¿Por qué?
1.- Después del escándalo de la casa blanca –que debilitó la imagen presidencial hasta niveles de tragedia-, el gobierno de Enrique Peña Nieto no había sufrido un segundo golpe del impacto y la espectacularidad que el sufrido por el “recule” en la reforma educativa. Fue notoria, incluso, la unanimidad de la crítica a causa de la debilidad del gobierno federal; en materia educativa.
2.- Podrán decir misa los periodistas amigos de Bucareli, pero lo cierto es que Luis Miranda –amigo de Peña Nieto y operador privilegiado en Gobernación-, se encargó de empoderar con dinero público, con la negociación de la ley, con la violación constitucional y con el apapacho desmedido del Estado todo, a un grupo criminal como la CNTE; grupo insaciable de poder que hoy tiene sujetado del cuello al gobierno de Peña Nieto.
3.- Intentarán explicar lo inexplicable –los periodistas amigos de Gobernación- pero lo cierto es que la CNTE y sus grupos de choque no sólo han cometido todo tipo de delitos contra la sociedad, contra los partidos, contra los particulares, sino que han incurrido en delitos mayores que ameritan que sus líderes y sus operadores estén en prisión.
4.- Es intolerable que el subsecretario de Gobernación, Luis Miranda, que Emilio Chuayffet y otros, hayan servido de “tapadera” de delitos como el secuestro, el despojo, y sobre todo la traición a millones de niños a los que se les niega la educación y se les condena a vivir en la miseria, en la desigualdad y el atraso.
5.- Podrán decir misa, podrán justificar todo lo que quieran, pero lo cierto es que funcionarios de primer nivel como Luis Miranda, Aurelio Nuño, Emilio Chuayffet y Miguel Osorio Chong han cometido graves faltas y son responsables de la crisis política que hoy tiene en la picota al gobierno de Enrique Peña Nieto.
En efecto, es posible que estemos asistiendo a una negociación política de altos vuelos, a una estrategia quirúrgica para contener a la CNTE.
Pero también es cierto que el gobierno de Enrique Peña Nieto hoy vive sus peores momentos; los peores momentos de debilidad, deslegitimación, descrédito y desconfianza.
Y si de eso se trataba, han hecho muy bien su trabajo los señores Luis Miranda, Aurelio Nuño, Emilio Chuayffet y Miguel Osorio.
Por eso es ocioso preguntar: ¿Qué espera Peña para despedir a los inútiles de su gabinete?
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