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Programa Pasos Seguros

Aprendiendo a compartir la calle.

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Escrito en OPINIÓN el

Hace 3 años la CDMX se propuso transformar el paradigma de movilidad de la Ciudad, entendiendo este cambio como la responsabilidad de mover y proteger a las personas, dejando atrás el fracaso del modelo que únicamente piensa en vehículos motorizados y autopistas de alta velocidad.

 

Es así como el Jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera, emprendió estos cambios de la mano de la Asamblea Legislativa, las dependencias del DF y la Sociedad Civil, para construir una ciudad más humana y segura, donde todos los ciudadanos puedan disfrutar del espacio público con seguridad y aspirar a tener muchas opciones para moverse. Los viejos modelos nos han hecho usuarios cautivos del coche.

 

La Ley de Movilidad fue el primer paso en esta dirección, al reconocer el derecho a la movilidad y fijar una nueva jerarquía que coloca al peatón como prioridad y determina que el Transporte Publico debe ser el eje de la movilidad. A la Ley le siguió la publicación de un Reglamento de Tránsito innovador, construido sobre la estrategia Visión Cero y los principios de seguridad vial y reparto adecuado de la calle.

 

Se ha polemizado alrededor de las multas y sus incrementos, sin embargo la pregunta es clara, ¿cuánto vale una vida? Este reglamento tiene un objetivo claro: Salvar vidas y proteger a niños y jóvenes de la que hoy es su primera causa de muerte: los hechos de tránsito. La falta de acciones de las 2 administraciones pasadas sobre este tema nos ha costado ya 10 mil muertes.

 

Conseguir una nueva Ley de Movilidad, un Reglamento con Visión Cero y apostar por cambios en el Gobierno de la Ciudad, no ha sido fácil; las inercias de una Ciudad con la tradición motorizada que tiene la nuestra, solo se trascienden gracias a la visión y liderazgo de Miguel Ángel Mancera en estos tres años.

 

Los esfuerzos de esta Administración ya han sido reconocidos a nivel internacional. Personalidades como Enrique Peñalosa, ex Alcalde de Bogotá e impulsor del Transmilenio, Janette Sadhik, ex Comisionada del Departamento de Transporte de Nueva York, o Jordi Hereu, ex Alcalde de Barcelona, han reconocido los pasos andados y junto con organizaciones expertas concluyen que el siguiente paso debe ser la inversión en calles completas, compartidas, seguras.

 

Así surge #PasosSeguros, un esfuerzo de todas las dependencias del DF por garantizar cruces seguros, protegiendo especialmente a los usuarios más vulnerables de la calle: los peatones. Con un proceso constante de innovación y perfeccionamiento, en contraste con los cruces intervenidos anteriormente, la implementación de la primera fase del Programa Pasos Seguros será un reto para los capitalinos, nuestra prueba de fuego en el cambio a la cultura de la movilidad.

 

Pasos Seguros es un esfuerzo interinstitucional, coordinado por la AEP y materializado por la Secretaría de Obras y Servicios (SOBSE), la Secretaría de Movilidad (SEMOVI) y la Secretaría de Seguridad Pública (SSP-DF) que atiende las líneas de acción establecidas por el Programa General de Desarrollo y las derivadas en el Programa Integral de Movilidad del DF.

 

El Programa contempla intervenciones rápidas de alto impacto en 54 intersecciones de alto riesgo para los peatones debido a su alta incidencia de hechos de tránsito. Las intersecciones prioritarias se encuentran ubicadas a lo largo de 6 corredores: Marina Nacional, Mariano Escobedo, San Antonio Abad, Eje 1 Oriente La Viga, Eje 2 Oriente Congreso de la Unión – La Viga y Eje 8 Sur Ermita Iztapalapa.

 

De acuerdo con un Diagnóstico de Percepción de Seguridad Vial, realizado para este proyecto por la organización civil CTS-EMBARQ, alrededor del 60% de peatones, ciclistas y automovilistas se sienten inseguros al cruzar estas intersecciones. Adicionalmente, en los últimos tres años se han registraron, en promedio, 1,091 muertes anuales por hechos de tránsito, de las cuales el 60% fueron peatones.

 

Las intervenciones consistirán de rediseño geométrico, ajuste en la semaforización, mejoramiento y habilitación de espacio peatonal, señalización vial, operativos de la SSPDF para implementar el Reglamento de Tránsito, campañas de comunicación, activación del espacio público, y evaluaciones de antes y después de cada intervención. Estas son intervenciones funcionales y prácticas que protegen principalmente a los usuarios más vulnerables de la calle: los peatones.

 

De este tamaño es el reto por venir, no solo para que el gobierno crezca en su apuesta por la repartición de las calles, sino también para que los capitalinos tengamos la generosidad de aprender a compartir nuestro espacio. Estoy segura que juntos lo lograremos.

 

@LBallesterosM