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PRD/Basave: “Jirones de nadería”

El PRD bajo la presidencia de Agustín Basave quiere recuperar el poder de gobierno y legislativo a cualquier precio…

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Escrito en OPINIÓN el

De nueva cuenta otra crisis; de nueva cuenta los diferentes Partidos de la Revolución Democrática (PRD) en uno, dan de qué hablar. La ambición de cada una de sus famosas ‘tribus’ es imperturbable a la crisis que viven y su descrédito crece como espuma a la vista de todos en México y, así, pues, la verdad tan sólo hacen juegos mentales con vistas a las elecciones intermedias de este año en gran parte del país… En esas luchas anularon ya su espíritu de origen: ser de izquierda bajo principios de un socialismo democrático… ¿Qué son ahora?

 

La novedad en el frente: De pronto el señor Agustín Basave Benítez, presidente del PRD entregó una hojita renuncia –no con carácter de irrevocable- que se hará efectiva si no se le devuelven las atribuciones que dice que se le otorgaron cuando ‘hizo el favor’ de aceptar el cargo luego de que el señor Carlos Navarrete, que se especializó en meter la pata como dirigente perredista, dejara el cargo en noviembre de 2015. Esto es, llevar a cabo una política de alianzas con el PAN para contender en diferentes estados, pero muy particularmente, para él, el caso de Tlaxcala y Puebla.

 

Por entonces, como una muestra dramática de falta de capital político interno, la cúpula perredista echó mano de Agustín Basave, un viejo priísta, recién empaquetado como perredista, y lo hizo su presidente para dirigir a un partido en crisis. Una especie de guía salvador de todos sus pesares…

 

En realidad fue una salida de urgencia. Para el 7 de noviembre, cuando fue electo por el Consejo Nacional del PRD, la permanencia de Navarrete era insostenible; la crisis electoral les había estallado el domingo 7 de junio de 2015 en las que les fue mal, pero muy mal, y pasaron a ser, en general, una tercera fuerza política nacional muy-muy lejana de las dos primeras.

 

La sorpresa para muchos fue que se eligiera a un priísta de muy mediana catadura, cuya trayectoria política no ha sido notable y mucho menos efervescente; no contribuyó a fortalecer a su partido de origen y en cuanto pudo dejó de ser priísta para ser perredista: La vieja historia del principio del PRD. Aun así este instituto político le entregó su futuro en charola de plata. 

 

En su discurso de toma de posesión el señor Basave dijo: “…Necesitamos reconstruir el consenso ideológico, programático y estatutario que nos rige y establecer las condiciones que garanticen que tengamos corrientes de opinión y no de presión y que la lealtad al partido esté siempre por encima de la lealtad a cualquiera de nuestras expresiones.

 

“Por mi parte, me mantendré por encima de todos los grupos y haré lo que tenga que hacer para lograr una reconciliación interna que restañe viejas heridas y que nos permita trabajar en unidad y armonía, con la convicción de que el adversario está no está dentro del partido".  Pues sí, pero no.

 

Resulta que muy pronto dice que se dio cuenta de todo, y lo dice así: ‘Debo confesar que no había yo medido las enormes animadversiones tribales, mayores a las rivalidades en cualquier otro partido [y que] no hay conciencia al interior del partido de la terrible situación política que vive el sol azteca […] la verdad es que existe una disputa por jirones de nadería […] No existen las condiciones para encabezar un partido de verdadera oposición…”… y tal y tal y tal: que es decir, no conocía al partido que habría de presidir, ni sus evidentes conflictos internos… Vaya pues.

 

En todo caso ha ejercido una especie de chantaje político interno con aquello de que ‘si no se hace como yo quiero, me voy’. El problema no tiene que ver sólo con un asunto de principios ideológicos o de pragmatismo político: Tiene que ver con qué quiere ser y hacia dónde quiere llegar lo que queda del PRD.

 

Aliarse con un partido político que en absoluto tiene que ver con sus principios ideológicos o proyecto de nación es, digamos, una aberración; sobre todo porque las viejas luchas dela izquierda mundial y mexicana –que las ha habido- fueron construidas en base a desmontar los abusos extremos de una derecha-conservadurismo perjudicial en lo social y en el justo equilibrio.

 

Conseguir el poder aun en contra de los principios de un partido es demostrar su debilidad y fortalecer a su contraparte. Digamos por ejemplo: en Oaxaca se aceptó ya la alianza con el Partido Acción Nacional: es decir, se repite la historia de 2010 cuando se aliaron para hacer ganar a Gabino Cué para la gubernatura estatal. El resultado ha sido fatal, no sólo porque el PAN en la entidad es prácticamente inexistente, sino porque al darle vida, el PRD anuló sus posibilidades de llevar a cabo un gobierno social…

 

Este año habrá elecciones intermedias en México, en las cuales estarán en juego 12 gubernaturas, 1,401 presidencias municipales y 416 diputaciones locales.

 

El PRD bajo la presidencia de Agustín Basave quiere recuperar el poder de gobierno y legislativo a cualquier precio… Bueno… Está bien… Aunque quizá valdría la pena que leyera el razonamiento de los dirigentes del PSOE en España que acaban de anular su apoyo al Partido Popular –conservador- al escuchar el clamor de sus militantes…

 

Pues nada, que al PRD le está saliendo más caro el caldo que las albóndigas; peor el remedio que la enfermedad…

 

¿Qué pasa si se va el señor Basave? Nada. ¿Qué pasa si se queda? Todo, que es decir, el fracaso absoluto. La pérdida de identidad y el fortalecimiento de la división interna en un partido que ya dejó de ser partido para ser ‘jirones de nadería’.

 

@joelhsantiago