Grecia país con una población de 10,775,557 (2104), ha salido este domingo a votar para decidir su porvenir, y me atrevo a señalar después de los resultados, que establecerá un nuevo tratamiento de su deuda y será un ejemplo para otros gobiernos y acreedores que en el futuro se pudieran encontrar en la misma circunstancia.
Se estima que 62% de la población con derecho a votar lo hizo, del cual 61.3% votó por el “NO” a la propuesta de acuerdo con los acreedores para lograr el desembolso de un nuevo rescate de la economía, y sólo 38.6% dijo “Sí”.
Esta votación legitima al gobierno del Primer Ministro Tsipras, y como nunca, tendrá poder para poner en la mesa de negociación con el Eurogrupo nuevas condiciones.
Esta cita del discurso que el domingo en la noche hizo el presidente Tsipras nos aclara el camino que ellos seguirán en las próximas conversaciones con el Eurosistema “… estoy plenamente consciente de que el mandato que me han dado no es un mandato contra Europa, sino un mandato para encontrar una solución sostenible con Europa que nos saque del Círculo vicioso de la austeridad” (BBC NEWS).
Después de este referéndum los escenarios de lo que sucederá son inciertos ya que hay tantos intereses y dinero en juego que deben tomarse en cuenta para tomar una decisión en estos días, por ejemplo, Angela Merkel tiene oposición interna para seguir apoyando el rescate de Grecia, que sería el tercero; otro punto importante es que dinero que se invirtió en el rescate es dinero de las pensiones de los alemanes. La Unión Europea tiene que evaluar el costo de la salida de los griegos de la Zona Europea y posiblemente del bloque europeo, ya que podría incitar a la retirada de otros países, si algo queda claro es que a ninguna de las partes le conviene la salida de Grecia de la zona Euro, el ya famoso “GREXIT”.
Hoy algunos especialistas financieros reconocen que la deuda griega es impagable bajo las condiciones actuales y que se tiene que renegociar los plazos y seguramente una quita, también que Grecia y su gobierno no tienen el interés de dejar ser parte de la Unión Europea y en particular de la Zona Euro.
Por supuesto que no será fácil la renegociación de las condiciones, para hoy lunes se espera una reunión de trabajo entre el Presidente francés y la Canciller alemana en París, Francia y se ha convocado a una cumbre para el martes del Eurogrupo.
Una muestra de lo complejo que será esta etapa de negociación lo demuestra la declaración del Presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, dada el día de ayer al conocer el resultado del referéndum “… Grecia cree que con el ‘NO’ su posición para renegociar el acuerdo será mejor, pero a mis ojos eso no es cierto” (BBC News).
Los Jefes de Estado y de Gobierno de los 18 países de la Zona Euro (más Grecia) deben demostrar su habilidad para la administración de esta crisis ya que ahora el mundo espera su respuesta. En la nueva propuesta están puestos los ojos de los españoles e italianos que no terminan de salir de la crisis y pudieran pedir o seguir el mismo tratamiento que se le dé a Grecia.
Por la diferencia de horario al escribir este artículo, las bolsas de valores en Asia están cayendo y se ha devaluado el Euro en esos mercados que ya están asimilando en los índices financieros el resultado del referéndum y quedan en espera de la respuesta de Bruselas.
Como europeísta hago votos para que exista la voluntad para atreverse a cambiar los paradigmas del anquilosado sistema financiero mundial representado por el FMI al cual se ha sumado el BCE y la Comisión Europea –en lo que conocemos como la Troika- sean creativos y analicen el caso de Islandia para entender que hay otros caminos que se pueden seguir y no necesariamente el de la austeridad a ultranza y el sacrificio de la población.
El referéndum fue una estrategia arriesgada que el primer ministro griego ganó, ahora esperemos ver en los próximos días una renegociación, nada fácil, pero que pudiera ser el inicio de la recuperación a largo plazo de Grecia y del fortalecimiento de la Zona Euro y de la misma Unión Europea.