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¿Por qué voy a marchar este 8 de marzo?

A todas nos convoca un solo deseo: que se acabe de una vez por todas la violencia de todo tipo contra las mujeres. | Ana Villagrán

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Escrito en OPINIÓN el

El 8 de marzo del año pasado nos marcó de innumerables maneras. No sólo fue la primera marcha para muchas, sino que fue una de las primeras explosiones de dolor, emoción, amor, indignación, esperanza, todo junto, que hemos visto en muchos años y de esa magnitud por parte de las mujeres mexicanas. 

A partir de entonces el llamado movimiento feminista, te asumas o no como parte de él, ha logrado múltiples cambios: la Ley Olimpia, la Ley Ingrid, paridad en el Legislativo, Ejecutivo y Judicial, múltiples casos de violadores ventilados a la luz pública, exigencia de cambios sustanciales en la manera en la que se toma las decisiones como las acciones ejecutadas por la Fiscalía de la CDMX, una visión paritaria de las tomas de decisiones, lograr que los hombres hoy sepan que si la hacen realmente la pueden pagar… 

Nos ha hecho pensar, hablar, debatir, temas que antes sabíamos que pasaban, pero nadie decía nada, todos nos callábamos, solamente hacíamos como que no ocurría nada y seguíamos adelante. Hoy, la hermandad que sentimos aquel día y todo lo que ha ocurrido después, nos ha hecho sentir que tu denuncia, que tu voz, por fin está siendo escuchada por aquella que ese día marchó adelante, atrás, a lado de ti. Por eso es tan significativo volver a salir a marchar.  

Pero el logro más importante alcanzado desde entonces, o por lo menos así lo veo yo, ha sido perder el miedo, perder el miedo de gritar lo que te hicieron, de contar lo que una vez te pasò y no sentirte juzgada, perder el miedo de decirle a tu agresor ¡ya no me voy a callar! Hemos visto YouTubers, políticas, escritoras, doctoras, mujeres de la vida común, publicar su historia, relatar los años sufridos en silencio y gracias a la energía que se ha creado con esta liberación muchas hemos podido decir ¡Ya no! ¡Ni una sola vez más!

Esto es lo más valioso que nos dejó la marcha del 8M del 2020 y por eso el próximo lunes yo voy a salir a marchar.

Y no, no es lo óptimo, el covid nos hace pensar que nos vamos a contagiar, seremos miles de mujeres juntas, sin sana distancia, estoy segura muchas se quitaran el cubrebocas, que no llevaran careta ni gel y que el sol va a estar brutal, pero ahí estaremos. Y no, no todas defendemos el aborto y no, no todas vemos a los hombres como el enemigo a vencer. Pero a todas nos convoca un solo deseo: que se acabe de una vez por todas la violencia de todo tipo contra las mujeres porque estamos en:

un país donde matan a 11 mujeres al día,

un país donde si tus vecinos escuchan que te están golpeando no hacen nada,

un país donde el miedo a ser señalada, juzgada y exhibida puede más que tu sed de justicia porque no recibes la ayuda psicológica y legal requerida,

un país donde el MP te dice que mejor ni denuncies porque no va a pasar nada o ¡peor! te hacen sentir que fue tu culpa,

un país donde el mesero de un bar te puede manosear y lo que el gerente hará será sacarte a ti del lugar,

un país que ocupa el tercer lugar en consumo de pornografía infantil y donde tantas víctimas de esto se tienen que callar hasta que son mayores de edad,

un país donde cualquiera con más poder que tú te puede hacer sentir intimidada, que no vales nada sólo porque les resultas incómoda y rompes los esquemas de su frágil masculinidad, y eso los hace sentir impotentes.

¿Pero qué podemos esperar si estamos en un país donde a nuestro presidente no le importa que pesen cinco acusaciones de violación sobre el que a todas luces parece que ser su candidato a gobernador en un estado marcado por la pobreza? Estamos en un país donde López Obrador defiende a capa y espada a un presunto violador y no, no le importa la voz o la dignidad de las mujeres. 

Así que si todo lo anteriormente descrito no describe porque yo y MILES de mujeres vamos a salir a marchar no sé qué pueda hacerlo.

¡Ahí te veo, por la libertad y la justicia que cada una de nosotras nos merecemos! 8M 2021 #MèxicoFeminicida #MèxicoViolador