Main logo

Por México al Frente, el caballo de Troya del PRIAN

Ricardo Anaya y su proyecto, bien pueden ser el caballo de Troya del PRIAN para hacer frente a López Obrador | Lee a Ismael Jiménez

Por
Escrito en OPINIÓN el

La autodesignación de Ricardo Anaya como candidato a la presidencia por el Frente Ciudadano por México ahora llamado Por México al Frente, revela lo que podría ser una profunda fractura hacia el interior del Partido Acción Nacional, pues desde comienzos del año, este organismo político dividió las preferencias y corrientes políticas entre lo que hoy podemos calificar como la línea dura versus “la nueva corriente panista”.

La disputa por lo que sería la candidatura a la presidencia dentro de acción nacional, marcó una clara división entre quienes empujaron hasta el último minuto a Margarita Zavala como posible candidata a la presidencia y la corriente que representó Ricardo Anaya.

La lucha entre ambos bandos llevo la contienda hasta la renuncia al PAN de Margarita Zavala, pues el objetivo era hacerse con la candidatura del Frente Ciudadano a costa de lo que fuera, sin embargo, lo que no calculó la esposa de Felipe Calderón y sus seguidores, es que Anaya ya tenía cooptado el control del frente y, por su mente, lo menos que pasaba era soltar la candidatura a la presidencia por esa coalición política.

Por ello, la autodesignación de Anaya por el movimiento México al Frente en las semanas previas al anunció de su candidatura por la presidencia, fue como la crónica de una “autocandidatura anunciada”.

Esa joven promesa panista

Lejos estaban los mentores de Anaya de imaginar cuando allá por el año 2000, impulsaban de manera entusiasta su carrera en la cámara de diputados en donde se ganó la admiración y el respaldo de muchos políticos de línea dura del panismo, que con el paso del tiempo, esa joven promesa panista les arrebataría el control del partido y la candidatura por la presidencia rumbo a 2018.

Hoy el PAN parece estar fracturado internamente y los panistas de línea dura parecen estar relegados a segundo plano, sin embargo, lo que muy pocos saben es que esa línea dura del partido que parece haber apostado por la alianza del PRIAN, no se caracteriza por ser una especie que se rinda con facilidad y más que relegados de los movimientos de Anaya, pueden convertirse en su comparsa para alcanzar sus objetivos de seguir manteniéndose en el poder.

Lo explico más detalladamente, la que parece ser la madre de todas las batallas dentro del panismo, bien podría tratarse de una estratagema que se esté impulsando desde el PRIAN para contar con dos vías para mantener su proyecto de nación en marcha.

Quien suponga que Anaya se adueñó de acción nacional sin que los Calderón, Fernández de Cevallos, Lozano Alarcón, Döring, Gil Zuarth, Gil Díaz y Abascal, entre otros, hayan dejado de dar la pelea y doblegaron sus voluntades como mansos corderos ante el joven reformador del PAN, se equivocan.

Sacrificar a Meade

El proyecto PRIAN bien puede estar operando dos frentes en donde estarían dispuestos a sacrificar a un funcionario intachable, como llaman a Meade, con el afán de encumbrar a un político que en otros momentos fue el hijo prodigio del panismo y que bien podría ser un arma para atraer el voto de los jóvenes que hoy significan poco más de 22 millones de electores y que en el momento decisivo, inclinarán la balanza hacia quien resulte vencedor en la elección de presidente.

Anaya es joven, se presenta como un rebelde de la política añeja y desafía las estructuras más anquilosadas del panismo y del priismo, así como de todo el sistema político mexicano, ese el mensaje que mejores dividendos podría acarrear a un proyecto como el de jugar en dos pistas y así quedarse con la joya de la corona de las elecciones que es el bono demográfico electoral, que representa el voto joven de los mexicanos.

El discurso de Ricardo Anaya en esta primera etapa, está dirigido a atacar y golpear al candidato priista quien representa el atraso económico y político, que además representa un gobierno ineficiente y corrupto que regresó al país en los últimos seis años a las prácticas políticas de la década de los 70 y detuvo además el camino a la “modernización, impulsado por los gobiernos panistas”.

De alguna forma ese es el sentir de miles de jóvenes que votarán en 2018 por un nuevo presidente y que se han manifestado en contra del actual gobierno desde el comienzo de la administración de Peña Nieto. Por ello ese segmento de la población es estratégica para obtener los votos necesarios para quien pretenda salir triunfante en los próximos comicios.

El caballo de Troya del PRIAN

Ricardo Anaya y su proyecto, bien pueden ser el caballo de Troya del PRIAN para hacer frente a López Obrador, quien de acuerdo a distintas encuestas continúa al frente de las preferencias de los consultados para llegar a la presidencia. Por ello no será raro observar que la estrategia de ataque de Anaya hacia José Antonio Meade se vaya transformando y se redirijan poco a poco en los siguientes meses en contra del candidato de MORENA.

Salinas de Gortari tenía la misma edad que hoy tiene Anaya cuando fue ungido como candidato por el PRI a la presidencia en 1988 y, como ahora, también aparentó romper con las estructuras rígidas y anquilosadas del revolucionario institucional y su discurso era llevar a la modernidad a un México atrapado en el pasado.

El resultado de esa jugada del PRI con Salinas al frente, quien por cierto se convirtió en el presidente más joven de la historia de México, fue una crisis económica y social de la que aún no nos recuperamos, una prolongada campaña de reformas que no terminan de cuajar, sumado a un tratado comercial que está en peligro de extinción.

@ijm14 | @OpinionLSR | @lasillarota